¿Cuándo es el día de la Lengua Rusa?
Todos los idiomas tienen una riqueza que solo puede ser disfrutada por quienes se someten a sus reglas e innumerables horas de estudio y práctica. El ruso tiene un día especial marcado por las Naciones Unidas.
Todos los idiomas tienen una riqueza que solo puede ser disfrutada por quienes se someten a sus reglas e innumerables horas de estudio y práctica. El ruso tiene un día especial marcado por las Naciones Unidas.
Mantener una conversación con un robot hoy día es posible. En cuestión de segundos obtenemos respuestas a cualquier tipo de pregunta, generando así una compañía virtual nunca antes experimentada por el ser humano.
Sentir cosas por un otro convierte lo personal en algo social, y los aprendizajes que se pueden dar son inmensos. La forma de encontrar a esa persona puede variar, pero las dificultades y los frutos serán igual de interesantes, excepto que llegue la unión de humanos y robots.
Por cuestión de minutos, Augusto ve el beso de un filósofo con su pareja. El amor entre el padecer de la ciudad, los deberes del estudiante, y el café que acompaña hasta la hora de cerrar el local.
Adolfo Perez Esquivel fue parte de la celebración por los 35 años de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, y por los 40 años de democracia. En aquella casa de estudios, la misma donde encabeza una cátedra como profesor titular, habló con emoción a los estudiantes.
¿Cómo se divierte un simulador? Disfrazarse es un juego que incorporamos desde pequeños, pero cuando la adultez llega las cosas se vuelven más serias. O al menos las consecuencias lo son.
¿Quienes necesitan sangre para sobrevivir? Un mosquito molesto, zumbando como helicóptero, podría estar trabajando a favor de algún ser en busca del elixir que llevamos dentro.
La noche se ve interrumpida por un ser que grita. Con sus sonidos provoca un malestar en el vecino que, recién cuando se levanta de la cama, asusta al alborotador.
En las leyendas de Las Mil y una noches, algunos reyes, disfrazados, incursionaban en sus pueblos de Medio Oriente, para enterarse de lo que pasaba fuera del palacio. Ninguna semejanza con este cuento cómplice del Heladero y la Presidenta.
En la película «La muerte les sienta bien», o «Death becomes her» en inglés, Meryl Streep, además de hacer su papel a la perfección, nos trae junto al resto del elenco una sutil enseñanza: la envidia no sirve más que para la autodestrucción.