“Lista de unidad que no es unidad”, confesó uno de los candidatos más fuertes del peronismo de Pinamar, el titular de la delegación de la Anses, Gregorio Estanga, al anunciar la conformación de su armado, con una integración donde pesarán el Frente Renovador de Sergio Massa – a tono con lo acontecido a nivel nacional -, y los camioneros que tienen a su cargo la tercerización de la limpieza en ese Partido de la Costa Atlántica.
Es que, en el camino, quedaron, los otros espacios que también pretenden hacerse con el Ejecutivo municipal: el de Horacio Errasquin, al médico que Estanga prácticamente ignoró, y el de Martín Porretti, al que sí le ofreció integrarse, pero relegándolo al cuarto lugar de la lista de concejales. “Tuvo menos cintura que un elefante”, deslizó un vocero de Desarrollar Pinamar.
Porretti y Errasquin enfrentarán en las urnas a Estanga en las PASO, el primero de ellos con la concejal Tamara Rosso, fuerte en el distrito por su perfil de luchadora.
El sábado fue un día febril en Pinamar para los peronistas, pues a última hora del viernes se produjo el humo blanco que alumbró la fórmula presidencial Massa-Agustín Rossi. Y condicionó todo. “Goyo” Estanga – referente de La Cámpora – recibió órdenes del ministro Wado de Pedro, de conformar antes que, a nadie, en ese orden, al FR y camioneros.
Así lo hizo. Por supuesto, hubo gritos y cabildeos. Desde las 4 de la tarde la rosca se hizo más dura. A Errasquin – se informó a El Diario del Mar -, no le ofrecieron ni un vaso de agua. Con Porretti, abrieron un poco la canilla. El joven hijo de un exintendente, mostró flexibilidad e hizo varias contrapropuestas, desatendidas todas ellas, incluso para Tamara Rosso, quien es la primera postulante de su nómina.
Orgánico, Estanga se mantuvo firme como una estaca. “Es un llamado a la unidad mentiroso”, protestó otro colaborador de Porretti, quien deslizó varias variantes para conformar a su equipo de vecinalistas colaboradores. Pero su contraparte no se mostró generosa. Estanga se aferró al primer lugar, el segundo se lo concedió a Leonardo Nápoli (de Massa), el tercero también se lo quedó él y mantuvo el cuarto para su ahora insatisfecho contrincante.
“Son órdenes de arriba”, se plantó Estanga, quien admitió que hubo tirones fuertes hasta última hora del sábado por la noche. “No supimos como armar, hasta que no salió a la cancha la lista de Unión por la Patria, convalidafa por Cristina”, recitó.
Explicó en breves declaraciones que el mandato que le bajaron fue buscar la unidad, pero privilegiando al Frente Renovador y a los movimientos sociales y sindicales. Reprochó a Porretti y Errasquin, de haber “construido su propio camino. No quisieron sumarse”, replicó.
“Estamos contentos de volver a participar, como corolario de un esfuerzo que lleva ya 11 años. Es la unidad más amplia, por más que no sea total”, se resignó.
Y manifestó alegría porque dos de sus colaboradores de Pinamar, Jonatan Quiroga y Carolina Maidana, intentarán entrar en la Legislatura bonaerense como diputados provinciales.
Entre los rezongos escuchados, uno ya lo había deslizado Estanga en una radio local: “me están amenazando”. En ese contexto, sorprendió su entendimiento con los camioneros de los Moyano, a quien él había denostado por el acuerdo logrado por el actual intendente Martín Yeza, con ese poderoso sindicato. Incluso lo llegó a denunciar penalmente.
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