El actor Machín acusó al gobierno de querer desfinanciar la actividad artística

El actor Luis Machín, protagonista en Mar del Plata de la obra «La última sesión de Freud», se mostró pesimista sobre el destino del Instituto Nacional del Teatro durante la gestión de Javier Milei.

«Soy pesimista – declaró a la agencia Télam -, no sé si va a desaparecer, porque hay que hacer presión para que no suceda, al igual que el Incaa o el Fondo Nacional de las Artes»

«No son tan boludos – estimó -, como para que eso desaparezca. Pero van a encontrar la forma de desfinanciarlo, como van a encontrar la forma de privatizar todo, hasta YPF. Ahora, ¿en qué va a derivar?, es otra cosa. Esto termina mal. Porque no hay sociedad que pueda resistir semejante atropello. Con las facultades delegadas, (Milei) va a hacer todo lo que dijo que no iba a hacer».

La clave de la obra, escrita por el estadounidense Mark St. Germain y dirigida por Daniel Veronese, está en el encuentro en sí: «Ni Freud se fue de este mundo pensando que se iba a encontrar con sus seres queridos, ni Lewis que todo es células y materia…mucho en si servirá esto para que alguien piense que escuchar un poco al otro tiene algún valor».

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Periodista y extitular del Ente de Cultura de Mar del Plata, Nino Ramella, se indignó, entre otros motivos, por el intento presidencial de cerrar el Fondo Nacional de las Artes. «Los disparates son muy grandes», declaró a «El retrato de hoy».

«La última sesión…», que continúa además sus funciones en la sala porteña Picadero los viernes y sábados, es además para Machín una plataforma que refuerza su deseo de que «la cartelera marplatense vuelva a tener una oferta que no sea solo de comedia».

Machín se consideró a sí mismo una especie de «dinosaurio». Indicó: «Acá (en Mar del Plata) están Favio Posca, Fátima Florez, Martín Bossi, la tendencia es hacia la comedia. Y no tengo nada contra eso, de hecho en televisión he hecho mucha comedia, y me gusta. Pero ojalá la cartelera marplatense volviera a tener una oferta que no sea solo de comedia, porque es rico para las personas ver variedad en el arte».

Interesado en confrontar con el avance cultural del Presidente, quien según Machín, acusa los actores de haber «chupado de la teta del Estado durante 20 años», el actor imaginó un escenario donde se considera una especie de «Pulgarcito» que le hizo «comer un piedrazo a Goliath».

No ocultó su «enojo con propios y ajenos», ante la situación política y social. Reveló que: «No hago más un videíto para nadie. Porque muchos de esos lugares donde me piden, han votado a este Gobierno». Además, señal que no quiere caer «en la trampa de las redes» y que por eso elegirá «donde dar batalla, perfilando ir hacia un territorio válido».