Entre la despedida del sol y la aparición de la luna, se proyectó anoche en la playa, sobre la vieja rambla de Ostende, “La Odisea de los giles”, basada en una historia del escritor Eduardo Sacheri.
Además de deleitar a las poco más de cien personas que fueron llegando al paradisíaco lugar munidas de sillas y vituallas, la película remitió a tristes episodios de 2001, con el anuncio del “corralito” hecho por el entonces ministro Domingo Cavallo: la osada rebelión de un grupo de vecinos y socios en el proyecto de una cooperativa de un pueblo bonaerense, estafados en su buena fe por un director bancario y un abogado inescrupuloso.
Con la organización del secretario de Cultura de Pinamar, Fernando Deferrari y técnicos del Sindicato de Trabajadores Municipales (STMP), la gente fue instalándose desde la 7 y media de la tarde, a metros de un parador, acompañando una iniciativa que ya tuvo gran éxito en el mes de enero, en otros dos balnearios céntricos.
Como otros espectáculos, el acceso fue libre y gratuito. El final del film, protagonizado por un gran elenco, entre ellos Ricardo Darín y Luis Brandoni (dos que polemizaron recientemente en la vida real por la premiada “1985”) fue con aplausos.
Humanidad 
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