Una descripción crítica sobre el sistema universitario argentino, que hoy sufre un paro docente y no docente en el ámbito nacional, describió por su cuenta de X @Max_minime, según se encargó de resaltar y difundir el escritor Guillermo Martínez.
En el posteo se lee que el Gobierno anunció «un congelamiento» del presupuesto universitario, con los montos de 2023, algo de «por sí complejo porque no se contempla la inflación».
Se agrega que como no hubo paritarias (solo una mesa en la que no hubo acuerdo), se fijó un aumentgo de 16%, con una carestía de 60% en tre meses. Se desprende, entonces, que los trabajadores perdieron casi un 50%.
Tras señalar que en algunos casos, no hubo incrementos, se apunta que al congelarse la garantía salarial en diciembre (monto que garantizaba un piso mínimo), los cargos de menor jerarquia con dedicación simple, sin antigüedad directamente no percibieron nada.
Hay una mención especial para los docentes de escuelas pre-universitarias que «además de recibir el pobre aumento del 16%, el gobierno nacional les sacó el FONID y Conectividad».
Tras señalar que en los últimos 20 años se impulsó a que los docentes investigaran, se destaca: «Eso requiere de fondos por partidas extras que hoy no se están otorgando, no hay categorizaciones en investigación y quienes son investigadores del CONICET están sufriendo el ataque directo del Poder Ejecutivo».
En cuanto a las becas progresar, están congeladas a montos de diciembre 2023 y hoy marcan la diferencia para que muchos jóvenes puedan acceder a la universidad. Como todos, los estudiantes universitarios tienen dificultades para afrontar los aumentos en transporte, apuntes, alimentos y otros.
«Muchísimas Universidades ya declararon la emergencia. Muchísimas otras lo harán pronto», vaticina.
Humanidad 
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