Basado en que la Argentina tiene un comportamiento bipolar – según estudio de Manuel Mora y Araujo, de 2011 -, Guillermo Oliveto, señó un pronóstico: al cabo de tres meses de gobierno de Javier Milei, en un proceso disruptivo, “se reconfiguran los mercados de manera acelerada y con profundidad. No son cambios cosméticos, sino alteraciones que tienen magnitud y densidad”.
En un artículo de opinión escrito es uno de los grandes medios, afirmó el experto en consumo: “Si antes ganaba el que tenía stock, hoy el éxito se acerca al que mejor interpreta al juego de la seducción. Pasamos de un mercado de oferta a uno de demanda. Antes había que abastecer, porque le tenían que comprar. Ahora hay que conquistar porqué hay que vender”.
Tras sentenciar que la Argentina “es una cultora de los extremos”, Oliveto señaló que se pasa de “fingir demencia, a pregonar coherencia”, entendida ésta como “la correlación entre los dichos y los hechos”, que fuerza a una “toma de conciencia”.
En el camino para “aprender a comprar de nuevo”, hizo suyo el concepto de Mora y Araujo: Argentina es un colectivo ciclotímico, oscilante, inestable, con dificultad para encontrar estados de equilibrios y permanecer en ellos mucho tiempo.
No nombró directamente a Milei, pero todo apuntó al libertario. “Se reconfiguran los mercados de manera acelerada y con profundidad. No son cambios cosméticos, sino alteraciones que tienen magnitud y densidad”, reforzó la seña. Y acotó que “el consumidor está en el centro del escenario” y que “llegó la hora de la verdad, para muchos difícil, incómoda, fastidiosa, dolorosa y hasta insoportable”, describió.
LEER MÁS:
Máximo Kirchner aceptó que Milei demuestra «poca distancia entre lo que dice y hace»
En un evidente señal negativa hacia Alberto Fernández, el titular del PJ bonaerense, dijo que si bien no comparte en nada las políticas de Milei, éste es consecuente en su prédica para bajar la inflación. Llamó «crueles» y «violentos» a sus métodos.
En su criterio, los consumidores dicen que “compran lo justo y necesario” y que “hay que mirar todo”.
“Mientras los mercados financieros festejan – prosiguió sin inocencia -, los sectores productivos y comerciales sufren. La macroeconomía está corriendo velozmente sus marcados desequilibrios” desde que “el gobierno ha planteado como su objetivo central gastar menos de lo que se tiene”.
No descuidó la relación esencial con las matemáticas. Aseguró que hasta el mes que finalizó ayer hubo caídas macroeconómicas en rubros como electrodomésticos, autos, indumentarias, motos, shopping, insumos para la construcción, combustibles, cementos y supermercados.
Distinguió. La clase alta y media alta “le dan prioridad a la eficiencia”; la media baja y la baja, donde los recursos son más escasos, se esfuerzan “en hacerlos rendir para zafar” y “luchar para llegar a fin de mes”.
También le pareció oportuno incluir un estudio de la consultora Aresco, en la que combina recesión con ilusión.
Lo manifestó en estos términos: “La última medición de Arresco, de marzo, indicó que en un período fuertemente recesivo, el 56% de la población aprueba la gestión del gobierno y el 57.5% lo volvería a votar en un balotaje. El relevamiento de Poliarquía (uno de cuyos directores, Eduardo Fidanza, es fuertemente crítico de Milei), arroja cifras muy parecidas: 58% por ciento de aprobación”.
Humanidad 
0 comments on “¿Por qué más de la mitad de la población volvería a votar a Milei?”