Abal Medina defendió la gestión de Kicillof y estimó que Cristina solo conduce una parte del peronismo

Una exhortación a «plantarse» detrás del gobernador Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires y la admisión de que Cristina Kirchner, «aún siendo una figura muy importante, solo conduce una parte del peronismo», realizó el vice del PJ porteño, Juan Manual Abal Medina, en una entrevista con radio Perfil.

El exjefe de gabinete consideró que los momentos de un liderazgo claro en el movimiento fue mientras estuvieron vivos Juan Perón y Néstor Kirchner. A Carlos Menem lo ubicó entre «los peores».

«La conducción de Cristina, en términos de conducción del conjunto, ya hoy no existe. Cristina solo conduce una parte del peronismo. Pero como liderazgo, sigue siendo una figura muy importante, y no hay duda de que es la líder más importante que tiene nuestro movimiento en la actualidad», subrayó.

Sobre el espacio «Derecho al Futuro» abierto por Kicillof en Buenos Aires, consideró: «Tenemos un gobernador que está gobernando la provincia más grande, que es la provincia de Buenos Aires, que aporta el 40% de los recursos del país, recibe apenas el 20% y es la más difícil de gobernar. Eso pueden mostrar (María Eugenia) Vidal o (Daniel) Scioli con el apoyo de un gobierno nacional. Imagínense gobernar esta provincia con un gobierno nacional claramente en contra».

Abal Medina pidió a sus compañeros bonaerenses «dejar de lado un poco las discusiones y plantarse al lado del gobernador en un momento tan difícil de la Argentina».

«El proyecto económico de Milei – afirmó -, pega más fuerte en el Conurbano, una zona de industrias y fábricas. No tengo el número exacto, pero más de la mitad de las fábricas que cierran están en el Conurbano. Me parece que lo principal es defender al gobernador, más allá de lo que pensemos de Cristina, de Máximo o de Axel, que está intentando que la provincia siga repartiendo comida y abriendo escuelas. Tenemos que estar defendiendo eso».

«El peronismo tiene que ser muy autocrítico con lo que hicimos en nuestro último gobierno»,  planteó como forma de volver a recuperar credibilidad.

Lamentó la eliminación de las PASO y reconoció que el de Alberto Fernández «fue un muy mal gobierno, y a muchos compañeros les cuesta decirlo».

Insistió en resolver las diferencias porteñas en una interna abierta, al considerar que el peronismo «no se puede arreglar con 4 o 5 personas que se encierran en una habitación y reparten cargos».