¿Ganó o perdió Milei el domingo 25 de mayo?

¿Cuánto influyen las encuestas – cuya demostración empírica se comprueba en la mayoría de los casos desacertadas -, en la opinión pública? Y más cuando faltan meses para las futuras elecciones (la de Buenos Aires, decisiva). Y, a todo esto, ¿cómo inciden las corporaciones mediáticas? Mucho, por supuesto.

Se viene una nueva, en dónde se sentenciará si el presidente Javier Milei, salió favorecido o no después de lo ocurrido en el Tédeum patriótico del 25 de mayo. Allí, recibió una andanada de críticas del arzobispo García Cueva, designado por el extinto papa Francisco, y lisa y llanamente despreció al jefe de gobierno porteño Jorge Macri. Ello no no impide, vergonzosamente, que LLA y el PRO sigan avanzando en la conformación de una alianza en territorio bonaerense para vencer al peronismo. ¿Mauricio Macri? Bien, gracias, viajando por el exterior.

Tampoco se privó el mandatario el domingo del 25 en ignorar olímpicamente a su vice Victoria Villarruel, quien sigue la tradición de los escoltas en el Ejecutivo: se convierten en la peor astilla del mismo palo.

El cocinero de Humanidad tiene el dato del resultado de esa medición que repiqueteará en radios y canales de televisión, que conforman su agenda haciendo un seguidimo implícito de los grandes medios rectores del panorama nacional.

Los encuestados, en una proporción generosa, dirán que el presidente Milei «tiene razón en sentirse traicionado» por el exalcalde de Vicente López y «Vicky».

«Hay espaldas para aguantar el chubasco», se comentó a este portal replicando palabras del atrevido «Gordo Dan», de la legión romana mileista. «La oposición quedará más chiquita de lo que está», se aseguró también.

Confianzudos los libertarios. Se seguirá bailando sin música y discutiendo cuando cuesta una docena de empanadas. ¡Si hay miseria, que no se note!