Cristina habló con Kicillof para evitar la división y el avance del reinado de Milei

Tras la confirmación de que competirá en septiembre por la tercera sección electoral, la más voluminosa del Gran Buenos Aires, la presidenta del PJ, Cristina Kirchner, tomó la iniciativa de retomar ayer el diálogo telefónico, por ahora -, con el gobernador Axel Kicillof, después de cinco meses de cortocircuitos personales.

La novedad llegó luego de que el mandatario mostrara fuerza en el multitudinario acto del Movimiento Derecho al Futuro, en el camping UPCN De La Plata, y de que Kirchner lanzara desde la TV, ante Gustavo Sylvestre (@gatosylvestre) su candidatura a diputada provincial y hablara de buscar la unidad «entre las tribus peronistas».

CFK y Kicillof dialogaron durante diez minutos, en tono “cordial aunque distante”, según describieron en La Plata. Rompieron el hielo y prometieron retomar la conversación con mayor profundidad.

Ambos sectores declaman la necesidad de configurar una unidad que impida la victoria del tándem PRO–La Libertad Avanza en territorio bonaerense, acaso el último bastión de un peronismo en franca decadencia.

Desde el entorno de Kicillof no cuestionaron la legitimidad de CFK para presentarse como candidata. “Es la dirigente política más importante de Argentina, puede hacer lo que quiera”, sostuvieron. Pero advirtieron que no permitirán que La Cámpora arme, de manera unilateral, las listas de candidatos, como viene haciendo desde hace más de una década.

La confluencia podría tener efectos colaterales adversos. Algunos de los apoyos que logró Kicillof en estos meses encuentran en el kirchnerismo un límite insoslayable. De la misma manera es de presumir que el núcleo ultra K se animará a bajarle el pulgar a incipientes sociedades del axeloxismo Ella -pregonó – se avinó a poner el hombró para evitar otras tantas derrotas ante la «crueldad y el esoterismo» del mileísmo, al que llegó a comparlo (sin nombrarlo) con José López Rega, en la sangrienta década del 70.

Otro de los puntos sensibles del diálogo político tiene que ver con la fecha de la elección. CFK insistió (aunque aceptó que no sea así), desde el living de C5N, en que es un error y una mala idea desdoblar las elecciones que podría conducir al peronismo a un derrumbe en septiembre y octubre, en las provinciales y en las nacionales.

Además, previniendo la ofensiva mediática y judicial para encarcelarla ante de que consiga fueros parlamentarias, sentenció: «Muerta o presa».