El gobierno de Milei tiene tres o cuatro meses para hacer lo más importante (abrir un poco la billetera para los gobernadores con el cometido de lograr la Ley de Presupuesto y nuevas normas laborales), aseguró hoy Jorge Liotti.
Apelando a los buenos ingredientes de su cocina en La Nación, Humanidad tomó los siguientes:
- El flamante ministro del Interior, Diego Santilli (PRO refractario a Mauricio Macri), abrió la ventanilla para los reclamos de los mandatarios provinciales. A «Nacho» Torres, de Chubut, le prometió eliminar retenciones petroleras, siempre y cuando no comprometan las cuentas fiscales.
- Cumplir, como se pueda, la orden bajada por los patrones de Washington: salir de la encerrona política e interactuar con quienes pueden ayudar en los planes libertarios. «No hay destino siendo soberbios y peleándose con todos», admitieron al periodista en el Gobierno, y más ahora que los opositores (ante el canto de las urnas) están desconcertados y dispuestos a ser menos hostiles.
- Como decía un exsenador y excandidato a vicepresidente, que siempre busca ser ubicuo, si hay que proceder, «hagánlo rápido». Sí. Argentina es un potro indómito e impredecible.
- Lo dijo el catamarqueño peronista Raúl Jalil (estuvo con Santilli y Manuel Adorni en la Rosada): la disposición es buena, pero hay que comprobar que no renquearán). Él y «Nacho» ya se tiraron de cabeza a la pileta para ver que consiguen, tratando de sortear la conflictividad social, que en el verano hace una pausa (no en diciembre).
- Lo del dólar no quedó claro: el ministro Luis Caputo, que le informa a los inversores y no a los argentinos, dice que no habrá flotación libre. Apenas, tal vez, una recalibración de la banda. Liotti recordó una broma de «Toto»: «A los negociadores (ante de las elecciones del 26 de octubre) les dábamos dos escarbadientes…bueno, ahora Santilli tiene tres».


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