El presidente Javier Milei delegó en tres negociadores de origen justicialista – Diego Santilli, Martín Menem y Sebastián Pareja -, la misión de «desmantelar la Argentina Peronista», sujetada a duras penas por Cristina Kirchner, presa en su domicilio e inhabilitada para ejercer cargos públicos, por orden judicial.
El proyecto – escribió en La Nación, Martín Rodríguez Yebra – adquiere, en la segunda etapa del mandato libertario que comenzará el 10 de diciembre, un tinte verosímil ante la colosal crisis de liderazgo, identidad y conexión con su entorno social que afecta al movimiento que fue durante décadas el partido del poder.
¿Cómo lo implementará? Tentando a gobernadores a cambio de fondos para que impere la paz en las provincias. El periodista mencionó que las redes fueron arrojadas para pescar, entre otros, a Raúl Jalil (Catamarca), al díscolo sanluiseño Alberto Rodríguez Saá, al radical kirchnerista de la primera hora Gerardo Zamora, al salteño Gustavo Sáenz y al misionero Hugo Passalacqua, delegado del eterno gobernador fantasma Carlos Rovira.
- Imagen destacada: gobernadores Jalil (Catamarca) y Sáenz (Salta)
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