Cuando llamativamente los medios argentinos se llamaron a silencio, igual que las autoridades argentinas – el gobernador de Corrientes, la ministra de Seguridad y el presidente Milei -, el papa avivó el caso de la desaparición del niño Loan, de 5 años.
En el Congreso, los diputados libertarios que fuero a la cárcel de Ezeiza para solidarizarse con represores, no fueron sancionados. La Iglesia de Francisco, sí, apartó al sacerdote conservador.
Sergio Rubin, especializado en temas religiosos, dio cuenta de la distancia tomada por la CEA. El sacerdote que promovió la visita de legisladores libertarios a Ezeiza, es hijo de un represor, objeta a Francisco y está muy activo en X.
Tras la foto de diputados libertarios con condenados por delitos de lesa humanidad, en la cárcel de Ezeiza, el papa recibió a una de las víctimas del marino Astiz. Grabó un mensaje reparador.
Francisco en una carta y el arzobispo de La Plata, «Tucho» Fernández, se refirieron a la reconciliación alcanzada hace unos años con Hebe de Bonafini, de Madres de Plaza de Mayo. «No hay que tener miedo a las calumnias», dijo Bergoglio.
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