Saín explicó por qué dejó de ser ministro de Seguridad en Santa Fe

Exministro de Seguridad de Santa Fe durante la actual gestión peronista, Marcelo Saín no dejó títere con cabeza a la hora de repartir culpas por la violencia y el narcotráfico, en especial en Rosario: cuestionó a la policía, a las gestiones socialistas, al gobernador Omar Perotti – del que fue estrecho colaborador – y a las autoridades nacionales con cabecera en el presidente Alberto Fernández.

A propósito de la presentación de un libro sobre el tema, Saín explicó a Gustavo Sylvestre, de radio 10, que en Rosario el Estado perdió, aproximadamente en 2010 “el control de la calle”, en coincidencia con una disputa territorial entre bandas delictivas, una de las cuales, “Lindor Alvarado” tenía protección policial en su lucha contra “Los Monos”.

Aseguró que “la clase política santafesina no está dispuesta a hacer la reforma de la policía, porque esa policía no existe, no por corrupta sino por inepta”.

Sobre su propia labor, se justificó de la siguiente manera: “Tiene que haber un límite; en la política no vale todo. Y el límite tiene que ser delito”.

“Perotti – agregó – definió bien eso en el comienzo de la gestión y después se le oxidaron las rodillas y empezó a renguear y allí decidí salir porque era una apuesta muy grande en el Ministerio de Seguridad y si no tenés una espalda muy fuerte nadie puede”.

También dejó críticas a la Nación: “No tuvimos respaldo del gobierno federal. Contaba con la amistad profunda que tenía que con el presidente (Alberto Fernández): con una ministra de Seguridad como Sabina Frederic, compañera de 20 años de la universidad, y la verdad es que no estuvieron. El gobierno nacional en este tema fue un desastre”.

Luego fue más allá y expresó: “No veo alternativas al problema de la inseguridad en Rosario con esta clase política”.

“Nosotros precisábamos estructuras de investigación que complementaran lo que yo venía armando en el organismo de investigación con la policía judicial. En el peronismo ganó la derecha en materia de seguridad, y los que se visten de comisarios. No se puede gestionar seguridad pública desde la calle”, apuntó.

A la vez sostuvo que “el Estado está estructurado ilegalmente como cuestión política en Rosario. Cuando la política dice ´le doy todo el poder a la policía para que me regule ilegalmente el mercado´, es una pata ilegal del Estado”.