Mientras el especialista Juan Yaría, alertó sobre un nuevo fenómeno, el sexo químico, que se materializa con una variedad de ofertas que se transmiten por las redes sociales, la médica clínica del Hospital Muñiz, del sector mujeres, Marisa Picollo, reveló que «es altísimo» el porcentaje de pacientes de HIV (Sida) que son adictas.
«Adictas no a la cocaína – explicó por radio Amadeus -, sino al paco. Venden el cuerpo por sexo y hoy se ven a muchísimas adolescentes, que también consumen alcohol en la previa, con sifilis y hepatitis B y C».
Yaría subrayó la existencia de numerosas aplicaciones (APP) que con verdaderas «caza bobos», destinadas a engañar, extorsionar, robar o generar orgías de varios con una sola mujer, llegando «incluso a la muerte del objeto del placer buscado».
A cargo del Centro de Rehabilitación Gradiva, Yaría hizo referencia a «esclavitudes que se observan en casas de saunas, clubes sexuales, departamentos gerenciados por empresarios, donde – con químicos como mediadores – se dan situaciones de sexo lésbico, poliamor y otros».
Picollo consignó sobre el HIV que, si bien se está lejos de alcanzar una vacuna, hay medicación efectiva. «Hoy la enfermedad se sobrelleva muy bien con una o dos pastillas que tienen pocos efectos adversos, controles y seguimientos. La persona que se atiende, se va a morir de cualquier cosa menos de SIDA«, señaló.
La facultativa se preocupó en denunciar «la falta de educación sexual», tanto por parte del gobierno como de las familias, desatentas, por ejemplo, a «las previas» de los jóvenes donde se consume alcohol en exceso para ir a divertirse en forma desenfrenada.
En tal sentido, mencionó el crecimiento de Hepatitis B y C, cirrosis y cáncer de hígado.
Dio como un hecho la escasez en la difusión de métodos preventivos y la falta de propaganda por medios masivos de comunicación. «Han hecho campaña con el dengue, pero no sobre el HIV. Parece que estuviese prohibido hablar de ello. Si los chicos consumen drogas y alcohol, no se van a acordar de usar preservativos».
Por otro lado, Picollo alertó sobre «el regreso del COVID. No con la magnitud de 2020 – aclaró -, pero si con la proliferación de bastantes casos que no llegan a ser tan graves como para llevar a la internación masiva». Agregó que es un error de las autoridades santiarias haber dejado de hisopar.


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