La competencia por la presidencia del PRO, a la que aspira la ministra Patricia Bullrich, coloca en «una incomodidad latente» al líder del espacio, el expresidente Mauricio Macri, «un jugador importante» de la gestión de Javier Milei al frente del Ejecutivo, aventuró hoy el periodista Gustavo González, presidente de Perfil, al hablar por medios de esa editorial encabezada por Jorge Fontevecchia.
«Hoy Patricia Bullrich es más funcionaria del Gobierno por motus propio y por su cercanía con Milei que por una acción del ex presidente», enfatizó.
Según González, la forma de encarar Macri la política «es funcional a la estructura partidaria que tiene, es decir, no tan coyuntuaral, sino que que esperan de él miradas más a largo plazo y ´patagónicas´».
«De todos modos – acotó -, hay una incomodidad latente en Mauricio Macri, que se nota en la interna de su partido: la disyuntiva entre ser oposición u oficialismo. Ya lo dijo (Jaime) Durán Barba: si Milei triunfa el riesgo es que el PRO quede como un furgón de cola, una suerte de UCEDE de lo que fue el éxito de (Carlos) Menem en los primeros años. Pero si fracasa será parte de ese fracaso».
Consignó el periodista que Macri es promovido como nuevo presidente del partido. «Pero – alertó -, tiene una competidora que es Bullrich, quien se acercó a unos dirigentes allegados al exmandatario para asegurar que el partido necesitaba renovarse y que ella se postulaba para volver a liderar».
«Cuando le preguntan desde dónde sería esa renovación, Bullrich le responde que a partir de haber sido la ganadora de las últimas elecciones. A lo que le contestan que, en realidad, ella había salido tercera y que era la segunda vez que pedían una elección presidencial. Acto seguido, la ministra – siguió argumentando -, enarboló que triunfó en la interna. Es decir, va a haber una disputa, ya se mostraron alejados con Macri».
Subrayó a la vez que hoy Bullrich «es más funcionaria del Gobierno por motus propio y por su cercanía con Milei que por una acción del ex presidente. Así que se avecina una interna que va demostrar cómo se va a posicionar el PRO frente a este gobierno».
Tras comentar el ajetreado debate por La Ley Ómnibus, con media sanción en general de Diputados luego de ser cercenada, González declaró: «En el PRO, hay algunos que sostienen que este apoyo cerrado hacia el Presidente de la Nación, es un apoyo imaginando que quizá haya un rápido relevo de funcionarios a partir del desgaste que significó esta ley, el DNU y la coyuntura socio-económica que atraviesa el país. Un recambio de funcionarios donde ellos ahora sí puedan considerarse parte del gobierno».


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