Milei, vía Adorni, hizo bajar la cerviz a Macri, del PRO, e incluso superó al peronismo en CABA

“A partir de hoy se termina el partido de los tibios…de las buenas formas y las ideas vacías, incapaz de dar la batalla cultural…eran todos globos y cotillón…desaparece”. Se consideren propias e impropias, las palabras de Agustín Laje se hicieron eco de la intención del presidente Javier Milei: anular por ser “de cristal y llorón” a Mauricio Macri, quien quería preservar la imbatibilidad del PRO de casi dos décadas en la ciudad de Buenos Aires.

En efecto, el resultado para renovar la legislatura porteña dio ganador por el 30% de los votos al vocero Manuel Adorni (Milei). Seguido por el radical sui generis Leandro Santoro con 27% (número promedio del peronismo porteño). Tercera, lejos, con menos del 16%, se ubicó la frustrada impulsora de Ficha Limpia, Silvia Lospennato, apadrinada por el diluido PRO. Con más de un agravante: el visible hoy, el retorno de Horacio Rodríguez Larreta, quien se ufanó (burlándose como si fuese Riquelme) de haber “vuelto” a una ciudad “roñosa”, la del hoy repudiado gestor Jorge Macri, exalcalde de Vicente López.

Pero la sangría del PRO tiene aberturas cada vez más visibles. Al desafío procaz de la ministra Patricia Bullrich, se avecina ahora la pretensión de dirigentes bonaerenses – Diego Santilli, Guillermo Montenegro, entre otros -, de acudir ante el llamado de los tambores de guerra de Milei, para acoplarse a La Libertad Avanza (LLA). Un propósito manifiesto: dañar al peronismo del gobernador Axel Kicillof, quien todavía no arregló cuentas con la enmudecida – en estas circunstancias – Cristina Kirchner, titular del PJ nacional.

La de hoy fue una elección local, con una concurrencia escuálida, apenas superior al 50% de sufragantes. Los ausentes fueron mayoría. Las repercusiones seguirán haciéndose oír, pues conllevan un aval manifiesto al vocabulario violento del Ejecutivo, defensor con uñas y dientes de la lucha contra la inflación, el ajuste del gasto público y la apertura económica soliviantada por Estados Unidos.