Uno puede cocinar con la mercadería expuesta en las redes. Los platos combinados, con el telón de fondo del escándalo por las coimas de los laboratorios a funcionarios del gobierno, son suculentos; aunque el profesor Juan Carlos de Pablo le haya asegurado a Claudio Zuchovicki, en Neura, que «el país no está en vilo» como escriben los periodistas. «La gran mayoría de los argentinos ha seguido su vida», minimizó el profesor, desentendiéndose de los nubarrones que se avecinan en pleno proceso electoral.
Por ejemplo, Carlos Fara, habitual columnista de Humanidad, hizo este planteo: «Los decepcionados con Milei ¿a dónde van? Básicamente son votantes anti K. Por lo tanto, tienen dos opciones: abstenerse o votar por alguna oposición moderada como mensaje de advertencia al gobierno. A partir de hoy quedan exactamente 2 meses. Todo es posible».
Con gran ironía, el politólogo Andrés Malamud, hizo su aporte: «Desde que asumió, el gobierno enfrentó 34 votaciones legislativas: Hubo 17 hasta marzo 2025: ganó 15. Hubo 17 desde abril 2025: perdió 16. La composición del Congreso no cambió, el daño es todo autoinfligido».
Carlos Pagni, en reyerta legal con Javier Milei, dijo que el problema de los laboratorios «es serio porque compromete a la hermana del Presidente y sabemos que la relación entre ellos es simbiótica».
«Probablemente – afirmó en el programa Odisea Argentina – es la única persona en la que Milei confía. Y está involucrada en dos escándalos: $LIBRA y este de la droguería. El problema es que no hay fusible; Milei no se puede desprender de su hermana. Entonces posiblemente tenga que pensar en una especie de reseteo del gabinete o, por lo menos, de su equipo inmediato».
Humanidad 
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