A través del obispo Carrara, la pastoral villera, sentó posición sobre los recortes a 1800 barrios populares, que contienen a 5 millones de personas, la mitad adolescentes y niños. El tema de las auditorías y controles.
En un juego sutil de influencias, tras haber restablecido la relación con el presidente Milei, el Papa, escribió un manuscrito a cartoneros, trabajadores de la economía popular y migrantes, que cenaron frente al Congreso. Sin protocolo antipiquete.
Revirtiendo una decisión de hace apenas dos años, el Vaticano tomó la decisión, sensacional y a la vez escandalosa para los conservadores, de bendecir a las parejas del mismo sexo. El rol de «Tucho» Fernández.
Julio Algañaraz, desde Roma, confirmo hoy que Francisco castigó a un cardenal norteamericano conservador: le quitó el sueldo y un lujoso departamento de 417 m2
En una audiencia, el Papa argentino dijo que no está afectado de pulmonía, sino de una bronquitis muy aguda, infecciosa, de la que se está curando con antibióticos. Ya no tiene fiebre.
En tiempos hostiles, del baúl de los recuerdos, Humanidad rescata un comentario de El País, de hace 9 años, sobre la llegada de Bergoglio al Vaticano. La relación con los zapatos de Mugica, por el que se inició un jubileo en la Argentina.
Ante miembros de la Asociación Bíblica Italiana, el Papa alentó el uso sobrio de los recursos del planeta, la vocación humana y divina que lleve a la paz y a la unidad en lugar de la división. Alertó que los separatismos cavan zanjas y levantan muros.
En un semanario religioso, Scharer trazó un perfil del confesor de Bergoglio, recientemente designado cardenal. A los 96 años, aborda su niñez y confiesa el impacto que sufrido cuando alquien le dijo: «Yo asesiné».
Al acompañar al nuevo arzobispo de Buenos Aires a recibir el palio de manos del papa Francisco, «Tucho» Fernández, se mostró sorprendido por encontrarlo «físicamente mejor que antes…con claridad para reflexionar y responder».
El Papa designó a un cura villero, García Cuerva, para reemplazar a Mario Poli, quien pidió su retiro a los 75 años, al frente del arzobispado de Buenos Aires. Prometió caminar y viajar en transporte público para forjar «la cultura del encuentro».
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