El pintor y arquitecto recibido en la UBA, Clorindo Testa (Nápoles 1923-Buenos Aires 2013) fue recordado en Pinamar – que lo declaró ciudadano ilustre en 2012 -, entre otras construcciones, por la famosa casa Capotesta (1984) que aún se levanta imponente y sigue generando signos de admiración en la zona norte de ese balneario de la costa atlántica.
“Dejó también sus huellas en las playas de Ostende, donde caminaba para poder apreciar a La Tumbona (otra edificación que lleva su firma), de paredes coloradas, con la particularidad de que durante la pleamar el agua le pasa por abajo”, reescribió en el periódico local El Pionero, Cristina Ivanec.

Ivanec, quien también es arquitecta y tuvo oportunidad de hablar con él cuando era estudiante, trajo a la memoria, a propósito de La Tumbona, el buen humor de Testa – a quien le gustaba más hacer que dar charlas – y declaraciones hechas al portal Maleva, en enero de 2013, año de su fallecimiento.
“No es que los dueños estén muy tranquilos, porque cuando sube el agua – bromeaba –, es como estar en un barco, pero la verdad es que siempre funcionó bien”.

La relación de Testa con Pinamar comenzó a comienzos de los 80. Fue convocado para continuar con el desarrollo del plan urbanístico iniciado por el emprendedor visionario Jorge Bunge (Buenos Aires 1893-1961), basado en manzanas ortogonales.
Él, con otros colegas, aportaron sus ideas: “Decidimos – reveló -, que las cosas tenían que ser más libres: estábamos en medio del campo, podíamos crear calles circulares, cuadriculadas, lo que fuera”.
La recreación del plan original de Bunge, permitió – según Testa -, “un crecimiento positivo” en la ciudad costera, con “un sinfín de calles curvas que conservan la vista y los ángulos al mar”.

En Capotesta, el risueño arquitecto (expresado en sus dibujos, como el destacado en esta nota, exhibido en ArteBA, en junio de 2015), pasaba veranos enteros con su familia. Desde la terraza le gustaba mirar el mar y deleitarse con las competencias de regatas entre Buenos Aires y Mar del Plata y los fuegos artificiales de las fiestas de fin de año.
El galardonado Testa, participó en la construcción, entre otros de la Biblioteca Nacional, el Banco de Londres y América del Sur (hoy Banco Hipotecario), el Hospital Naval Central, el Centro Cultural Recoleta y el Colegio de Escribanos, todos en la ciudad de Buenos Aires.
- Imagen destacada; ArteBA (MarAzul)
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