El Ejecutivo de Pinamar desactivó un paro y protesta de municipales: pagó los sueldos con un día de atraso

Las autoridades de la Intendencia de Pinamar pudieron saldar todos los pagos a los trabajadores municipales con un día de atraso, luego del paro con movilización por las calles céntricas de la ciudad que tuvo lugar el miércoles pasado y dio lugar a múltiples contratiempos de tránsito y gestiones en oficinas y dependencias del Partido que abarca también las localidades de Ostende, Valeria del Mar y Cariló.

El secretario general del gremio, Enrique Giménez, explicó el miércoles (en una nota que Pinamar Diario reprodujo hoy en su portada, sin aclarar lo sucedido posteriormente), que solo habían percibido sus haberes aquellos empleados con ingreso mínimo – alrededor de 165 mil pesos – pero no los que sobrepasaban esa cifra ni los que tenían horas extras habilitadas a lo largo de febrero. 

En comunicación con El Diario del Mar el jefe de gabinete, Matías Yeannes, aclaró la situación: efectivamente – dijo -, hubo un problema de liquidez, una cuestión financiera que se resolvió “en un día. Fue algo muy finito y se recurrió a un método extremo, como ya había pasado antes cuando retiraron durante 15 días la colaboración por falta de indumentaria que estaba lista para llegar”, lamentó. 

Dirigente representativo – según la caracterización del jefe de gabinete, Yeannes -, Giménez está al frente de una organización “multicolor” y, pese a las situaciones confrontativas, siempre se pronuncia por el diálogo y la participación en una mesa de reunión permanente habilitada con las autoridades municipales. 

El periodista intentó hablar con el intendente Martín Yeza, pero éste mandó decir que no haría declaraciones durante los próximos días. 

Fue Yeannes, uno de los aspirantes a sucederlo, quien tomó la posta. Insinuó que “hay actores que presionan para avivar un conflicto” que en realidad no existe, ya que siguen habilitadas las discusiones por las paritarias y el intendente Yeza -remarcó – “tiene la decisión de que los salarios acompañen la inflación”, para no perjudicar al personal de la rica comuna. 

De hecho, las actividades se normalizaron ayer, jueves, luego de que el Municipio pagara con fondos propios a toda la plantilla. 

En sus declaraciones radiales, Giménez reconoció que el problema fue que el gobierno local trasladó el cobro anual de los impuestos de enero a marzo y colocó el dinero en plazos fijos. “No soy necio, eso está bien, no lo cuestionamos, pero primero tienen que garantizar el pago a los trabajadores”. 

Tanto Giménez como Yeannes subrayaron que la relación entre ambos sectores “es buena” pero que a veces “las internas (en un año electoral) van dinamitando un puente” que por ahora se sostiene firme, por los beneficios y derechos conseguidos por los empleados municipales.