El presidente Javier Milei anotició en Davos que aspira a «una revolución», pero «esa alteración radical del orden existente debe ser republicana… respetando el trabajoso ritual de las instituciones…por lo tanto, se le hace indispensable componer mayorías parlamentarias». Ergo, «acordar y negociar con ‘la casta‘». Tal la arbitraria síntesis hecha por este portal del informativo análisis que hace hoy Carlos Pagni, en La Nación.
Como con letra de tango, según la percepción de Humanidad, Pagni escribió: «El Presidente debe controlar la relojería de un dilema (NR: los votos en el Congreso para que prospere ‘el corazón de su gestión´). Para alimentar la popularidad necesita mantener un enfrentamiento incesate con ´la casta’. Cuando la popularidad no le sonría, su poder estará desfondado. Por eso, para Milei gobernar no es poblar, ni educar, ni explicar. Gobernar es hacer campaña».
Humanidad 
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