Libros que reflejan sus intereses (el suyo que presentó en el Luna Park; Jerusalem, del divulgador británico Simón Sebag Montefiore; una autobiografía amigable; el de su admirado profesor español Jesús Huerta de Soto, de la Escuela Austríaca; un escrito foliado de Federico Sturzenegger, mentor económico; y un compendio sobre los judíos y la palabra), pueden observarse en el escritorio de Rivadavia, donde Javier Milei, posó para la reportera Irina Werning el 24 de abril pasado, para convertirse en la tapa de Times.
Hay otros datos significativos, entre ellos la fotografía de la ministra de Capital Humana, Sandra Pettovello, la que parece ser la “favorita” por ser la principal implementadora de lo que denominó “la lucha contra la casta”. También se observa, según la meticulosa descripción del diario La Nación, una botella de agua con las imágenes de sus cuatro perros clonados.
La introducción de la nota que gira alrededor de la fotografía, dice así:
“Javier Milei mira a la cámara con máxima concentración y el gesto muy entrenado que ya usó en infinidad de fotos oficiales. Pero esta imagen tiene un sentido especial: va a acompañar la edición de la mítica revista Time que lo eligió como personaje de tapa.
La compsoicón contiene mensajes y señales que el Presidente quiso dejar para la posteridad a la vista en su escritorio de trabajo: objetos, libros y retratos dan cuenta de los intereses, afectos y obsesiones del hombre que conduce loos destinos de la Argentina desde el 10 de diciembre de 2023.
La nota de Time es un extenso perfil que incluye material de una entrevista de una hora con la periodista Vera Beregenguren, que además conversó con funcionarios y allegados de Milei y con analistas de diversas opiniones.
Lejos de ser concesivo, incluye frases como esta: ´Es posible que a Milei se le esté acabando el tiempo antes de que su apoyo popular se desmorone´”.
Humanidad 
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