Cultura Literatura

La intransmisibilidad de la sabiduría

El traspaso de conocimiento entre generaciones es un tema histórico. Desde los griegos clásicos con sus discípulos, Jesús y los apóstoles, hasta los tiempos actuales, donde un nieto puede, en el momento justo o a posteriori, decir: "¡gracias, de la que me salvaste!"

La persona que tiene más edad suele haber experimentado situaciones que el menor aun no. Éste último se podría preguntar: «¿por qué no me advirtieron? Lo que me podría haber ahorrado». Pero ¿la vida puede transmitirse con la palabra, o debe ser usada para poder comprenderla?

«Déjalos, que se equivoquen», dice un cantante. ¿Será por la necedad de no escuchar, hasta que aparece el «te lo dije»? ¿O aquella recriminación resulta injusta ante la intransmisibilidad de la sabiduría? Sobre esto se explaya Herman Hesse en su extraordinario libro, «Siddharta», publicado en 1922.

El protagonista, con nombre homónimo, busca su camino con distintas escuelas: samanas, budistas, brahamanes. Y no solo esas, sino que las del capitalismo, con una mujer bellísima y sabia en amor, y un hombre de negocios.

Dijo Siddharta en un diálogo con su viejo amigo Govinda: 

  • El saber puede comunicarse, pero la sabiduría no. Es posible encontrarla, vivirla, dejarse llevar por ella y hasta hacer milagros, pero comunicarla y enseñarla es imposible. Esto es lo que ya de joven presentía, lo que me alejó de los maestros. También he encontrado otra idea […] lo contrario de toda verdad es también verdadero. Una verdad solo se puede enunciar y traducir en palabras cuando es unilateral. 

Más adelante profundizó: 

  • Pero el mundo en sí mismo, lo que existe a nuestro alrededor y dentro de nosotros, nunca es unilateral. Nunca un humano es del todo santo o pecador. Nos parece que así fuera porque vivimos bajo la ilusión de que el tiempo es algo real. El tiempo no es real, Govinda. 

0 comments on “La intransmisibilidad de la sabiduría

Deja un comentario