Entre las misivas distinguidas en la 2a. Maratón Epistolar 2025 (por iniciativa de las escritoras Agustina Caride y Soledad Vignolo), sobresale una de Soledad Rivero Álvarez. La consigna predeterminada era la frialdad. Vaya si el destinatario recibió toneladas de témpanos.
Charlie es un joven abogado que empieza a perseguirse por lo que su jefe sabe de él. Violando sus fronteras más íntimas, el superior conoce todo lo que ocurre en la oficina.
La Academia sueca distinguió al escritor húngaro László Krasznahorkai con el Nobel literario 2025. El absurdo, el exceso grotesco, el malestar social y una crítica al comunismo en Hungría, se reflejan en su obra.
Hernán Casciari escribió una novela de incógnito para el periódico español El País, entre 2006 y 2007, pacto de por medio arriesgado. Es la historia de Xaji L., un enfermo mental confinado en un psiquiátrico de Cataluña. Aquí un capítulo.
Un día comprendemos que nuestros padres son nuestros hermanos. Esta sentencia es uno de los presentes que nos hace el artista, cineasta y escritor chileno, nacionalizado francés y ascendencia judío-ucraniana, Alejandro Jodorowsky
Suele suceder. Le pasó a Patricia Kolesnicov con Martín Caparrós. Le hizo una entrevista, la publicó y luego descubrió que había aristas para sacar a luz. Es que el escritor, que padece una enfermedad degenerativa, tiene 6 libros en carpeta. Uno de ellos ilustrado por Rep.
El amor puede hacer llegar a transfigurar a las personas. La guerra de los Roses es un claro ejemplo. Otro, es lo que le sucede al director de un diario: Camargo, en El vuelo de la reina, de Tomás Eloy Martínez (1934-2010) explora los límites de la moralidad humana. ¿Literatura misógina?
El marplatense Bernabé Tolosa es autor de «Nagori», cuya traducción más literal en japonés es la huella de las olas. Encierra ausencia y nostalgia, separación de aquello que termina, que nos deja a nuestro pesar, pero que aún así permanece en nosotros.
Lo hizo con su opera prima «Luciérnaga», escrita en español a publicarse en septiembre. Natalia Litvinova, llegó a los 10 años a Buenos Aires, obsesionada por el desastre de Chernóbil. «La poesía me enseñó la belleza del equilibrio», declaró.
Tomas Rebord – el no periodista, peronista -, desaprueba el ataque a la justicia social de Javier Milei. Sin embargo, le divierte que mande «a la concha de la lora» a alguna gente. Apasionado de un «gorila» como Borges, va éste regalo para él, Atila y los lectores.
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