Al presentar «La cara invisible» del autor del informe original del «Nunca más», la profesora en letras Castelló-Joubert, señaló que su literatura plantea incógnitas aún indescifrables sobre la condición de ser argentino.
A propósito del Día de la Amistad, Diana Baccaro, recomienda leer o releer «El último encuentro», del húngaro Sándor Márai. «Al igual que el enamorado, el amigo…no idealiza a la persona que ha escogido como amiga, ya que conoce sus defectos…».
Escrito en 2003, en Villa Gesell, este prólogo de Guillermo Saccomanno sobre el libro de Osvaldo Soriano, Una sombra ya pronto serás (1990), tiene vigencia estremecedora. Refleja, implacable, las tensiones de un país en picada.
El sábado pasado, 25 de mayo, el escritor Haroldo Conti, desaparecido a los 50 años por la dictadura, fue recordado en el Delta. Allí, según Pepe Mateos, «encontró un lenguaje, personajes y quizá su mejor novela, Sudeste».
En su novela Fortuna, el filósofo Hernán Díaz (Buenos Aires, 1973), sondea antepasados neoyorquinos. Todo lo hace girar sobre lo financiero y afirma que el caballero de hoy en día es el arribista de antaño.
En La llamada, la premiada cronista Leila Guerriero, traza la semblanza de una militante montonera secuestrada en la ESMA y luego rechazada por sus excompañeros; no es la historia de los años 70, advierte, sino la de una mujer
Guillermo Martínez, distinguido por editorial Perfil por su novela Crímenes imperceptibles (2003), aportó por tuit un glosario de palabras «comunes» del lenguaje que se emplean en matemática para ayudar a la intuición. Devolución viral.
El planteo del título está contenido en Fahrenheit 451, de Rad Bradbury (1920-2012), que cuenta la historia de un sombrío y horroroso futuro. ¿Estaremos cerca? Volar cerca del sol quema, enseñó el autor estadounidense.
El noruego Jon Fosse ganó el Nobel de Literatura. Entre otros motivos, por presentar situaciones cotidianas que son instantáneamente reconocibles en nuestras propias vidas.
El portal Mar de Fondo reprodujo una «conmovedora e impactante» carta del mexicano Carlos Fuentes (1928-2012) al checo Milán Kurdera (1929-2023). «El fin del comunismo -se lee -, no significó el fin de la injusticia, ni el triunfo de la democracia significa la felicidad instantánea».
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