Una jirafa del ex ZOO murió en el encierro

«No saben cómo trasladar a las jirafas por su alto tamaño», venían comentando vecinos del barrio de Palermo, donde se encuentra el ex Zoológico, cerrado hasta agosto de 2019. «Shaki», una de los tres mamíferos que se encuentran en el actual Eco Parque, dijo adiós a la vida en cautiverio que mantenía en la calle República de la India.

Son 865 ejemplares los que conforman la actual población de este sitio que data desde los años de su fundador, Domingo Sarmiento, quien dio la apertura de la sección zoológica en el Parque Tres de Febrero, en 1875.

Una descomposición generalizada fue la causa que las autoridades del lugar transmitieron al público sobre la muerte de la jirafa, una semana después de que «Ruth», una rinoceranta blanca, falleciera por una infección generalizada.

Con respecto al manejo de los empleados con los habitantes del lugar, fuentes que pidieron mantener la identidad reservada, contaron a la periodista Loreley Gaffoglio de Infobae «que el sector que agrupa a los recintos de rinocerontes, jirafas, hipopótamos y cebras carece de gente idónea para el cuidado de animales cuya biología es muy compleja«.

Autoridades del parque -que aún llama la atención de turistas y pasajeros que logran ver animales circulando rejas adentro-, ya habían anticipado el año pasado que la derivación de las jirafas llevaba un desafío y una envergadura muy difícil. El cableado de la Ciudad y los puentes eran algunas de las razones que hacían imposible la reubicación de las mismas, según dijo tiempo atrás la coordinadora Eugenia Dahdah.

jirafas — El ejemplar macho y Ciro, la cría, son los que quedan – Foto: Archivo Clarín

Por su parte, la institución destacó sus medidas ante esta situación, donde «durante los últimos años se habían realizado mejoras en el recinto de las jirafas para aumentar el nivel de bienestar físico», con construcciones y obras en las que se destacó un quincho para sombra, mejoras del cerco y la adecuación de los comederos y la instalación eléctrica. Sin embargo, en las redes sociales y las propias organizaciones protectoras de los derechos animales manifestaron su lamento y crítica a la situación actual del ex Zoo.