Ayer nomás/pensaba yo si algún día/podría encontrar/alguien que me pudiera amar, cantaban Los Gatos, allá lejos y hace tiempo. Anoche, en el festejo de su cumpleaños número 72, el factótum de ese conjunto rockero inspirador de toda una generación argentina, Litto Nebbia regaló a sus seguidores una canción recién compuesta, ejecutada en un piano que le obsequiaron, a la vez, hace unos días.
Desde su casa, con amigos y guitarras, contestó a las innumerables muestras de afecto a través de un tema inédito, en el que trata de explicar cómo compone en estos días de encierro por la pandemia.
No se lo vio triste ni solo, dispuesto a irse a naufragar, sino con una sana vitalidad, buscando a través de una dulce melodía, responder a su estilo ensoñador. En esta etapa de su vida, confiesa que no deja que la pena le invada el corazón y que se aleja de la gente que lo puede dañar.
Su mensaje presenta rasgos personalìsimos. No te quiero enseñar/no te quiero cambiar/ni te quiero hacer de otra manera/, recita a sus fans, a los que pincha para que disfruten su propia felicidad. ¿De qué sirve soñar, de qué sirve pecar/si estás vivo/pensá un poco y verás.
La maravilla de su música originada en una época de rebeldía un tanta ingenua y expuesta a poderes sanguinarios, recuerda esas melenas con flequillos que seguían la secuela del conjunto británico Los Beatles. Una manera de no abandonar la idea de cambiar, para alcanzar de una vez por todas esas uvas verdes que no terminamos de saborear.
Humanidad 
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