¿Dejó de ser el FMI el hombre de la bolsa?

El equivalente del cuco – cada vez que aparece ocurre algo malo -, el Fondo Monetario Internacional (FMI), se transformó en un «aliado fundamental» del gobierno «peronista de centro izquierda» de Alberto Fernández-Cristina Kirchner, para reestructurar su deuda externa, escribió hoy Verónica Smink, en BBC Mundo.

Humanidad reproducirá algunas conclusiones de la relación entre el organismo, creado tras la Segunda Guerra Mundial, para promover «la estabilidad financiera global» y la Argentina. A todas luces, paradójica, reconoció la periodista al asegurar que el FMI es una de las instituciones «más odiadas» por el papel que jugó en diferentes crisis económicas.

Tras un largo repaso histórico, en el que incluyó los préstamos a los presidentes «neoliberales» Carlos Menem (1989/1999) y Mauricio Macri (2015/19), expuso: «Sería interesante saber que diría (Fernando) De la Rúa (fallecido en 2019), quien renunció» en 2001, acusando al Fondo de haber desencadenado un colapso financiero.

«Nunca vi que el FMI tomara una postura similar», le dijo Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación en Economía y Política, con sede en Washington, a BBC Mundo.

La directora gerente, la búlgara Kristalina Georgieva (admiradora del papa Francisco y reemplazante en octubre de 2019 de la francesa Christine Lagarde), afirmó en el marco de las negociaciones, que el análisis del Fondo estaba «destinado a servir de guía a las partes involucradas en la compleja situación de la deuda argentina».

Según BBC Mundo, dada la buena relación actual entre Martín Guzmán (discípulo de Joseph Stiglitz) con Georgieva, el gobierno argentino no debería tener ahora problemas para negociar un aplazamiento de los pagos (con el FMI), originalmente previstos para comenzar en 2021.

¿Como se llegó de la tensión de 2019 a la buena sintonía actual?, planteó la periodista

Weisbrot lo atribuye a que la nueva dirigencia del FMI reconoció tácitamente que el organismo se equivocó al prestarle dinero a Argentina «bajo condiciones que hacían casi imposible la recuperación económica» de ese país.

«Nunca lo admitirían públicamente», dice, «pero Macri hizo todo lo que pidió el FMI y no funcionó».

Otro experto que prefirió hablar off the record consideró que el préstamo acordado con Macri fue «un intento fallido de financiar su reelección», ya que era el candidato promercado. Esto lo admitió recientemente en una video conferencia Mauricio Claver Carone, hombre de confianza del presidente Donald Trump, con aspiraciones a presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

«El FMI tiene una pata política y una pata técnica. Al expresidente de Brasil (Fernando Henrique) Cardoso lo financió y ganó«, se le señaló BBC Mundo.

No obstante, con Macri «el plan fracasó», dejando al Fondo mal parado.

Muchos en Argentina coinciden en que la actitud del FMI revela cierta culpa.

«De alguna manera el Fondo ya reconocía que la deuda argentina era problemática porque cuando otorgó el préstamo hizo un análisis técnico que concluyó que la deuda ‘era sostenible pero no con una probabilidad alta’, señaló a BBC Mundo la economista Marina Dal Poggetto, directora ejecutiva de la consultora Eco Go.

Pero algunos analistas, como Weisbrot, creen que la actitud del FMI también revela una preocupación que va más allá de las fronteras de Argentina. En una columna en The New York Times, sostuvo que la renegociación de la deuda argentina sirve como parámetro para los muchos otros países cuya carga de deuda actual es insostenible.

En conversación con BBC Mundo, el analista resaltó que la actual directora del FMI, Georgieva, viene advirtiendo desde que asumió que la economía mundial ha acumulado un endeudamiento récord, lo que pone a muchos países con deudas insostenibles en riesgo.

En noviembre pasado, Georgieva apuntó en particular contra el sector privado, diciendo que era el «impulsor de esta acumulación» y que hoy «representa casi dos tercios del nivel de deuda total».

Con la llegada de la pandemia del coronavirus, la directora del FMI redobló sus advertencias sobre la crisis de deuda mundial y la necesidad de garantizar que las deudas sean sostenibles.

El FMI quiere evitar una ola de defaults de deudas soberanas y recesiones prolongadas«, afirmó Weisbrot, quien consideró que la hasta ahora exitosa renegociación de la deuda argentina servirá ahora como «precedente» para otros países en situaciones similares.