Un alegato contra los «idiotas antisociales» en pandemia

El actor Christoph Waltz, el intérprete germano-austríaco que alcanzó fama internacional con su rol de Hans Landa en «Bastardos sin gloria», de Quentin Tarantino, afirmó a la revista GQ que el que crea que usar un barbijo en tiempos de pandemia es una restricción a sus derechos básicos, tiene un problema de comprensión.

«Suponen – consideró -, que obtendrán alguna clase de beneficio personal desmantelando o negando lo que para todos es obvio». Puso como ejemplo a «ese loco presidente de Estados Unidos» (por Donald Trump), para explicar lo fácil que es destruir y cuán difícil, construir.

Ante la pandemia, el galardonado artista – con una una exitosa carrera en Hollywood -, la cuestión es sencilla: «Pónganse la maldita mascarilla y manténgase a dos metros de mí”.

Además, estimó que las instituciones han funcionado bien, pero son acosadas «por un grupo de idiotas antisociales”, como calificó a quienes se oponen a medidas como el distanciamiento físico y los cubrebocas.

Respecto al fin de la pandemia, expresó su poca fe. «No será algo así como llegó la primavera, nos vacunamos, hurra. Será más difícil. Y la ola de quiebras está por venir. Va a ser una catástrofe”.

Waltz vive momentáneamente entre Viena y Berlín, a la espera de poder viajar nuevamente a Los Angeles, donde también tiene residencia y suele trabajar.

Al dos veces ganador del Oscar le causa escozor oír a celebridades quejarse de «no poder ir a un restaurante ni reunirse con amigos”. A ellos les dijo: «pues sí, entonces no te reúnas con ellos y ya”.

«Pienso – expuso – en las personas que viven tres en 50 metros cuadrados y perdieron su trabajo. En mi caso, si estoy sano, estoy bien. Para otros no es así (…) No es necesario ser marxista para saber cuánto afectan las circunstancias económicas a la vida”, sentenció.