Un enredo sobre la postergación de las PASO y las elecciones legislativas de este año por un mes, debido a la crisis del coronavirus, se produjo hoy, cuando los conductores de radio Mitre, Marcelo Longobardi y Guillermo Kohan, reprocharon al radical Mario Negri, haber aceptado un acuerdo con el Gobierno peronista, igual al que cerraron Carlos Menem y Raúl Alfonsín, en el Pacto de Olivos, para reformar la Constitución, en 1994.
Negri trató de contestar respetuosamente a los periodistas, pero rechazó la palabra acuerdo. Dijo que la UCR había sido “el cartero” de una decisión unánime de Juntos por el Cambio, para atrasar el calendario por razones sanitarias y epidemiológicas: señaló que solo se evaluó “el borrador” del ministro del Interior, Wado de Pedro, con “condiciones”. La principal: poner una cláusula para garantizar las PASO y no postergarlas definitivamente.
Longobardi instaló un estado de sospecha al señalar que ya hubo elecciones sin problemas en 11 países, a lo que Negri contestó que todos los presidentes de los partidos de la coalición opositora tuvieron en cuenta el grado de contagiosidad en invierno y que el oficialismo está en condiciones, por sí solo, de “suspender las PASO y hacer cualquier cosa”. Mencionó una supuesta ley de lemas.
Cuando Kohan le insinuó estar sometido a “una especie de extorsión”, Negri respondió: “Noooo…la voluntad es que haya primarias…el radicalismo aquí actuó de emisario, pero no hace ninguna cosa rara. ¡Olvídese!”.
Volvió a tropezar el diputado radical cuando afirmó que los puentes entre el oficialismo y la oposición “están dinamitados” y en enrostrar “vacío de poder”, dado que el Presidente (Alberto Fernández) “resuelve en soledad, en forma incoherente…está – ironizó –, como el rey, desnudo…”.
Lo curioso es que anoche, al hablar con Jonatan Viale y Eduardo Feinmann, “Lilita” Carrió, aseguró que “el acuerdo para postergar las PASO” fue impulsado por la Coalición Cívica que ella lidera, bajo el argumento de que “es inmoral pelear por cargos en medio de una tragedia colectiva”.
También molesta con el presidente Fernández, Carrió pidió “calma” y aseguró que si se pone en marcha la maquinaria electoral en medio de la pandemia “no se conseguirá ni un presidente de mesa, salvo los chicos de La Cámpora”.
“No me importa si (la postergación) perjudica o beneficia al Gobierno o a Juntos por el Cambio… me interesa – expuso –, la salud del pueblo de la Nación”.
En la misma entrevista, Carrió dijo que espera saber si María Eugenia Vidal, competirá en la provincia en 2021. “Me puse como garantía de unidad…si (Vidal) decide no jugar y hay un clima de demasiada fragmentación (en JxC), seré candidata si puedo unificar, aunque esté en riesgo mi vida”.
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