Marilyn Monroe fue un símbolo de sensualidad y una leyenda de Hollywood. En el libro «Mito y musa», la autora Barbara Sichtermann escribió: «Prácticamente no había encanto femenino que no poseyera». Pero su atractivo muchas veces hizo que su talento como actriz no fuera valorado suficientemente.
Sichtermann cita a varios personajes famosos para explicar el fenómeno. Su tercer marido, Arthur Miller, dijo: «No tenía conciencia de en qué medida Marilyn se convirtió en un símbolo de autenticidad; quizá eso obedecía a que, al verla, los hombre se volvían infieles y las mujeres palidecían de envidia».
«Estaba casado, pero Marilyn no podía salir sin ser fotografiada, así que pasamos mucho tiempo solos», recuerda Miller. «Tuvimos conversaciones mucho más prolongadas de las que hubiéramos tenido si hubieramos sido más libres», contóa el dramaturgo.
El escritor y actor Truman Capote, que tuvo una estrecha amistad con Marilyn Monroe, escribió: «Ella tenía esa presencia, ese brillo interior, ese repentino destello de inteligencia que nunca se vería en el escenario, era todo tan delicado y frágil, que solo una cámara podía captar esos momentos».
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Pasaron años hasta que Marilyn Monroe se liberara de las ataduras de Hollywood: «Después de no haber sido tomada en serio por la industria cinematográfica durante tanto tiempo, ella le torció el brazo a la empresa productora con la que tenía contrato», escribió al respecto la autora Joyce Carol Oates. La rubia estrella fundó su propia productora.
«Marilyn venía de la era de 1940 y 1950. Era la prueba de que, en la psique estadounidense, la sexualidad y la seriedad no podían coexistir y eran contrapuntos incluso hostiles y excluyentes. Al final, Marilyn cedió y tuvo que volver a meterse desnuda en una piscina para filmar una película», contó Miller, su tercer marido.
«Tengo la sensación de que no se hará vieja en ese trabajo, temo que morirá joven. Al mismo tiempo, espero y ruego que por lo menos viva lo suficiente para que ese inusual talento, que está atrapado en ella como un inquieto genio de la botella, pueda salir finalmente al exterior», escribió Capote en 1955, siete años antes de la muerte de Marilyn Monroe.
- Breve y apasionante racconto de la agencia DW
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