Un ataque comando contra un conocido chef, desató la polémica sobre la inseguridad en Pinamar

De “descerebrado” e incapaz de hacer una planificación efectiva, trató hoy al secretario de Seguridad de Pinamar, Lucas Ventoso, uno de sus predecesores en ese área, Martín Korin, a propósito de una ola de delitos violentos en el partido, el último de los cuáles se visibilizó el pasado fin de semana: el asalto y tortura al conocido chef Rubén Puelle, en Valeria del Mar.

En declaraciones radiales reproducidas completas por PinamarDiario, Korin – experto en criminalística -, fue a fondo con las críticas a la gestión de Ventoso por “no decir nada” ante hechos que se suceden con frecuencia desde hace tiempo, si es que antes “no explotan mediáticamente”.

Recordó que no se equivocó cuando pronosticó que Ventoso “no está a la altura del cargo”. Le reprochó falta de conocimientos técnicos para controlar “un modus operandi de grupos comando” que vienen actuando de manera similar, encapuchados y con un uso desmedido de la fuerza, contra empresarios: mencionó el caso de José Alba y otros más, dueño de una estación de servicio.

Agregó que ante la ola de protesta de los vecinos por las redes sociales, las autoridades van informando sobre la detención de algunos delincuentes, para sostener que los hechos han sido debidamente aclarados, aunque luego vuelven a repetirse sospechosamente los mismos episodios, sin especificarse los móviles.

Demandó “soluciones” a Ventoso y afirmó que si no las tiene que “de un paso costado” para que asuma otro que las pueda aportar “con mejores resultados y menores recursos”. Además, sugirió que no le traslade la responsabilidad al ministro de la provincia, Sergio Berni y que haga una mejor utilización de los móviles policiales. En tal sentido, se permitió indicarle que en lugar de haber comprado 8 unidades para la guardia urbana y que “están parados”, hubiese destinado los fondos para tener 4 vehículos que hagan más patrullajes.

Korin, expolicía científico, dijo que Ventoso transformó el conflicto de la inseguridad “en el juego del gran bonete” e insistió en la prevención, antes de que se produzca una nueva entradera con consecuencias fatales, sea porque muera una víctima o uno de los asaltados decida hacer justicia por mano propia, vías de resolución que se preocupó por desalentar.

Reveló que cuando habló con Ventoso, le reclamó no dejar un tema tan sensitivo “librado al azar. No hace falta jugar a la ruleta rusa, se trata de planificar…no se pueden naturalizar hechos como el ocurrido con Rubén (Fuelle), al que basta ver cómo le dejaron la cara”, señaló.