Martínez (UOCRA): «Nadie tendrá la lapicera más larga…al único que no le discutimos nada es a Perón»

Atado al sillón de conducción de la UOCRA (obreros de la construcción), como tantísimos otros secretarios generales en sus respectivos gremios, Gerardo Martínez, es uno de los que se plantó, “en una CGT con matices” (NR: fragmentada), al binomio presidencial disfuncional de Alberto Fernández y Cristina Kirchner: “Al único que no le discutimos nada es a Perón, al resto le vamos a discutir todo”, dijo en declaraciones al diario La Nación.

De indudable influencia en el peronismo (eso es lo que destacó recientemente el exsecretario de Comercio, Guillermo Moreno), opinó sobre Alberto: “Nos hubiera gustado un Presidente más contundente, capaz de desarrollar un liderazgo político”.

Responsabilizó, como otros compañeros, a Cristina de la caída electoral de 2021, aunque no dejó de reconocer que “es una gran dirigente. Hay posibilidades de que juega y está en todo su derecho”.

Sin embargo, ahí nomás le pasó una factura: “Se impusieron candidaturas. No se volverá a repetir. Hay que institucionalizar el peronismo; que nadie tenga una lapicera más grande o una voz más fuerte”.

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En un desopilante diálogo con Fontevecchia, el exsecretario de Comercio se mostró optimista por lo que dijo Cristina luego de ser condenada. Vaticinó un «milagro peronista», al que podrán ser llamados Magnetto, la SRA y Milei.

Se molestó por “las discusiones” que expusieron públicamente los debates y las opinones diferentes. “Generan más incertidumbre en un momento en el que los problemas estructurales de la Argentina son muy fuertes”.

Habló Martínez del peso de la CGT, los gobernadores y los intendentes. Reconoció que “es apresurado hablar de post kirchnerismo”, pero abogó por “un frentismo conciliador” que tenga una vía institucional de funcionamiento.

Le reprochó, sí a Cristina, haber ordenado “ir a una determinada oficina” para definir “las candidaturas a dedo” en favor preferentemente de La Cámpora. Anticipó, además, en nombre de la CGT, que se debe marchar “a una concertación política”, generadora de “acuerdos para dar cierta previsibilidad”.