El camporista Estanga denunció que es amenazado en Pinamar

Gregorio Estanga, uno de los precandidatos a intendente de Pinamar por el peronismo, junto con otros como Martín Porretti y Horacio Errasquin (con los que admitió, ahora, hablar para tratar de lograr un consenso), denunció hoy “amenazas” contra su persona desde “la arena política”. No hizo precisiones y los conductores radiales que lo entrevistaron no profundizaron en el tema.

Consultado sobre las versiones de que podría desistir de ir por el cargo que hoy ostenta Martín Yeza, del PRO, para en cambio pasar a engrosar una lista de diputados provinciales (difundidas por El Diario del Mar), “Goyo” Estanga (de padre ultraradical y madre peronista), dijo que “hay medios que tergiversan” algunas cosas que expresa. A propósito de ello, este portal se quiso comunicar con él y con su secretaria. No respondieron los llamados.

“¿Quién sabe que va a pasar?”, lanzó. Supeditó todo a lo que suceda el jueves, tras el planificado discurso de la vicepresidenta Cristina Kirchner, en Plaza de Mayo. Preferentemente, intentó concentrarse en lo “local”. Aseguró que tiene “la voluntad de seguir para adelante, en esta hermosa ciudad…estamos fuertes”, expuso.

En un momento aseguró que “cada semana” recibe “una amenaza nueva”. No aclaró mucho. Solo habló de “juego sucio” y de que había gente que “paga para ensuciarte”.

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Camporista, jefe del ANSES de Pinamar, el concejal Estanga, busca contener la interna peronista en la coqueta ciudad balnearia. A Yeza lo ve desentendido de la gestión y sorprende al ponderar a uno de los posibles sucesores del PRO, Matías Yeannes.

El Diario del Mar ratifica todas las declaraciones textuales hechas por Estanga. Como anécdota informativa para los lectores, vale la siguiente infidencia: en algún momento tituló que había calificado de “mamarracho” a Yeza. Tras el pedido de su secretaria, quién explicó que él que nunca dijo eso y que sus argumentaciones son siempre políticas, se borró la palabra “mamarracho”. Sin embargo, se le hizo notar que sí que la había lanzado, no solo una vez. A partir de esa ocasión, cortó el diálogo tan cordial que había tenido con el periodista de este medio.

A contrario de la decisión repetida por Cristina de no ser «candidata a nada«, por carta y en televisión, las dos últimas veces, insistió en que el pueblo la quiere Presidenta y con esa expectativa irá a la movilización del 25 de mayo. También manifestó preferencias por Wado de Pedro (de La Cámpora, como él). Ignoró a Sergio Massa y Axel Kicillof.

Y sobre Pinamar, donde tiene influencia, especialmente en Ostende, indicó: “no pierdo las esperanzas”. Agregó, ya sin la beligerancia de hace poco tiempo, que le gustaría “acordar”. Aseguró que no sabía que Tamara Rosso se hubiese bajado como precandidata y aceptó tener encuentros con Porretti y Errasquin.