«Cuando nos enteramos que un político es un psicópata suele ser demasiado tarde»

Había pasado por el programa la candidata Patricia Bullrich. Pero el entrevistado por Diego Sehinkman, el doctor en psicología Iñaki Piñuel no hizo nombres propios al concluir que el puesto de dirigente político “es perfecto para las personas psicopáticas”.

En medio del desconcertante proceso electoral en la Argentina – que, mundialmente, no es el único -, el experto español explicó que el psicópata es un ser carente de conciencia moral que se siente atraído por el poder.

Dijo que “los asesinos, depredadores nocturnos, gente con cara malvada” existen, aunque “son menos porcentualmente” que los que están “camuflados e integrados entre nosotros”.

Expuso sobre situaciones que se dan en las familias, entre las parejas y en los lugars de trabajo.

Tras definir al psicópata como calculador/a, frío/a, implacable, calculador/a, entre otros conceptos, dijo que son los que producen más daños en la psicología clínica.

“No se detienen ante nada”, señaló. Interrogado por el también psicólogo Sehinkman, Piñuel, habló de los dirigentes que alcanzan cargos de predominio y “van cambiando sus intenciones, no porque no fueran reales, sino porque el poder es un gran modificador de la personalidad”.

“La persona que lo detenta – se explayó -, tiene un cálculo moral teleológico, es decir finalista y resultadista, que lo lleva a procurar mantenerse el poder, utilizando medios injustos, inmorales e ilegales.

Indicó que el dicho característico en España es: “Si quieres conocer a Juanito, dale un carguito”, algo que – puntualizó -, se da en todos los ámbitos, hasta en los más modestos.

Aseguró que el psicópata no tiene sensibilidad ni empatía “ni vuelta atrás”, por lo que se resiste a tratarlos a ellos y no a sus víctimas.

-¿Cómo se hace para no ser tan escéptico, poder diferenciar y elegir (a un gobernante), preguntó Sehinkman

–Es complicado entrar y no dar ese paso a la oscuridad…la limitación en los mandatos sería importantísimo…y así como mecánicamente hay que pasar inspecciones técnicas, debería evaluarse el capital humano. Los psicópatas suelen ser simpáticos, encantadores, seductores y arrastrar a grandes masas populares. Cuando nos enteramos lo que en verdad son, es demasiado tarde, contestó su invitado.

Piñuel, puesto a abundar, aseguró que el psicópata “no siente medio ni angustia” y cuando acude al psicólogo lo hacen por algo que no es  real. “Se hacen pasar por víctimas, cuando son victimarios”, afirmó. Aclaró que el poder no distingue entre la derecha, la izquierda y el centro. Puso énfasis en la organización y la institucionalización y añadió que para detectar al psicópata hay que atenerse sobre todo “a los hechos” y no a “los pensamientos”. Acotó que ese tipo de personas cuando están frente a los jueces “hacen verdaderos shows y dramatizaciones” para demostrar inocencia