Poéticamente, es posible expresar la extrañeza que algunas personas provocan en otras. El escritor uruguayo Eduardo Galeano (1940-2016), describió en «El cazador de historias» un fenómeno que aun hoy sigue lacerando a sociedades enteras que se percatan de las diferencias – sobre las cuáles machacan con odio -, antes que hacer sobresalir las coincidencias.
«Tu Dios es judío,
Tu música es negra,
Tu auto es japonés,
Tu pizza es italiana,
Tu gas es argelino,
Tu café es brasileño,
Tu democracia es griega,
Tus números son árabes, tus letras son latinas
Soy tu vecino. ¿Y todavía me llamas extranjero?»
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Grande Galeano, tachemos la palabra extranjero!!!!