Cómo influye la ludopatía en el lavado de dinero y el narcotráfico

Por Juan Yaría

Un tema clave en el negocio del narcotráfico, es el lavado de activos que es la usina reproductora y, por ende, multiplicadora ad-infinitum de pacientes graves. Es el motor de una economía que ansía tener más esclavos para dominar y más enfermos esclavos dependientes de su demanda y que, a la vez, pueden hacer de transportadores de sustancias con el pago del mismo sustrato.

Uno de los lavadores de activos más importantes son los casinos y bingos y ahora apuestas de juego. El experimentado periodista colombiano Gerardo Terán se preguntó al respecto, en un excelente estudio, acerca de qué tipo de libertad se va a aplicar.

Casinos, bingos y loterías fueron manejados por el Estado hasta los ‘90. Luego, pasaron a manos privadas. La gran mayoría están en la provincia de Buenos Aires (30%). Una de las máximas entradas son los tragamonedas (81.000) en 306 salas; de cada 100 pesos jugados solo 6 quedan en manos del Estado (informe de Walter Martello, defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires).

En cada tragamonedas se juega 296 dólares diarios los cuales al año generan alrededor de 9.000 millones de dólares al año. ¿Qué pasaría si ese dinero fuera a una inversión productiva y no sirviera para esquilmar a la población o para justificar dineros mal habidos?

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Elpidio Gonzalez, yrigoyenista, fue vicepresidente de Alvear. Represor en la Semana Trágica, murió en la pobreza, vendiendo pomadas para zapatos. Uriburu lo encarceló.

Una maravilloso obispo que se opuso por razones religiosas a que en su Diócesis se colocaran salas de juegos de distinto tipos, sufrió hostigamientos y se enfrentó al escarnio por esa medida virtuosa. Eran otros otros tiempos, hoy ya no le preguntan nada a un religioso de ese nivel.

Cincuenta mil millones en casinos, bingos y maquinas tragamonedas, 44 mil en Loto, Quini 6, loterías y quinielas. A esto, se agregan apuestas en el fútbol lo cual hace dudar de ciertos resultados.

El GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional), considera que el juego es uno de los grandes lavadores de activos de actividades ilegales y tiene mucho que ver con el financiamiento del terrorismo internacional y el negocio de la venta de drogas.

Esos casi 9.000 millones de dólares anuales representan un robo organizado a la economía real, consignó Terán; y eso que él se maneja con datos del 2015. Ahora seguramente subieron mucho y además no se cita todavía casinos y apuestas.

El dilema futuro: ¿la libertad que se proclama, es libertad para hacer cualquier cosa, aunque haga mal al sujeto o a la sociedad, o una para distinguir entre lo que hace bien o hace mal? Hay que tomar muy en cuenta el “para qué”. Ahí, entonces, aparece el bien común, la promoción del capital humano (verdadero tesoro de los pueblos) y el capital social que es la red institucional que constituye a los grandes países.

Terán rescató el ejemplo del General Mosconi, quien después de crear YPF, murió pobre pagando 9 pesos mensuales de una cuota de su casa. “Altri tempi”.