Una persona termina de ordenar los platos en la cocina y se dirige a su cama. Predispuesto a dormir, se alegra por el reparador descanso que está pronto a experimentar. Ya con las colchas sobre sí, siente el cómodo colchón en el que se encuentra.
Cierra los ojos y de a poco va sintiendo el relajamiento de todo su cuerpo. Ya está a punto de entrar en un ansiado sueño, pero de pronto unos llantos lo interrumpen. El ambiente de calma se transforma en todo lo contrario.
Los llantos vienen del departamento de al lado, donde un bebé recién nacido está queriendo decir algo. Es que llorar es una de las pocas vías que tienen para expresarse. Sin lenguaje, sin costumbres, sin nada de lo que los adultos naturalizamos tanto.
Es así como surge la pregunta, ¿por qué lloran los bebés?
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Los que más estrés sufren son sus cuidadores, quienes pueden no encontrar razones para tal reacción. El niño está limpio, comió, pareciera estar cómodo, y es acariciado. Sin embargo, llora, llora y sigue llorando.
Acá aparecen las respuestas a la pregunta. Este sonido puede ser un llamado para que le cambien el pañal, tienen sueño, hambre, o pide contacto humano.
Las ganas de llorar son la última posibilidad. Simplemente. Conocer esto puede permitir a los padres, madres y tutores, que no se salgan de sus casillas. Porque cuando hay una explicación, es más fácil procesar los malos momentos.
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Las locuras de generaciones pasadas como mojar el chupete en dulce para calmar al infante se fueron descartando, en parte por las (hoy) obvias consecuencias negativas en la salud.
La lista de hábitos que se dejaron en el pasado es tan larga como la de los preconceptos sociales. La misma diversidad de opiniones se da con la postura del bebé al dormir. ¿De costado, boca para arriba?
La mejor respuesta la dará el pediatra de confianza, aunque cuestiones como esta última se encuentren en Internet. Luego de las direcciones marcadas, el gran desafío es el más conocido pero no por ello sencillo: cuidar a un ser humano, con las mejores herramientas posibles en el entorno y en uno/a mismo/a
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