Reflexión

Cómo sentirse más sabios

Al recomendar la lectura del libro "Cuatro variaciones del mar", Carlos Aletto invita a incursionar en la semblanza de playas argentinas, la mitología irlandesa y la historia inglesa. Además, exalta la reivindicación luminosa que se hace del poeta chileno Huidobro.

«A veces me hago mar»

Vicente Huidobro

Por Carlos Aletto

Hace unos días leí “Cuatro variaciones sobre el mar”, de Sebastián Chilano. Abrí una página para ver de qué se trataba, después otra y, como una serie de olas, me fue llevando hasta la otra orilla: lo leí de un tirón. En esa playa de memoria y lecturas aparecen la mitología irlandesa, la historia inglesa – esas naciones-isla rodeadas por agua – y una reivindicación luminosa de Vicente Huidobro. También la batalla de Tuyutí (descubro que significa “barro blanco”).

Este libro produce algo raro: te hace sentir más sabio. Te cuenta lo que no sabías y, con la voz de Chilano, encuentra cómo decir lo que uno no había sabido decir. Me gustó la comparación entre mar y río; la semblanza de las playas de Mar del Plata vinculadas a la imagen francesa de las carpas y los carperos; la guerra y el mar como dos destinos que se rozan. De pronto estás leyendo a Auden, la leyenda de las Islas Feroe y San Isidoro… todo a flor de agua.

Para bajar al fondo, siempre quedarán los viejos videos de Jacques Cousteau o algún streaming del CONICET. Pero este libro enseña a mirar desde la orilla, como hacemos quienes tenemos mar y quienes leemos. Un libro que te arrastra por sus hojas/olas y te deja en la arena, con el vaivén del oleaje todavía agitando el cuerpo.

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