Crisis en Estados Unidos: ¿El Partido Rebublicano se va a dividir?

Un estudio realizado por el Centro de Investigación Pew en 2017 reveló que la sociedad estadounidense se encuentra con la polarización política más alta de sus últimos 20 años. La llegada de Donald Trump al poder en 2016 remarcó aún más esta división y fomentó odios que se evidenciaron con el asalto al Capitolio este último miércoles, a menos de 15 días del traspaso de mando presidencial.

El momento en que ocurrió la «insurección» – según catalogó el propio Presidente electo Joseph Biden – no fue casual: el Congreso estaba reunido para certificar el triunfo electoral del Partido Demócrata.

Alimentados por un discurso que Trump había dado el mismo mediodía del miércoles 6 de enero, cientos de manifestantes, algunos armados, tomaron durante la tarde al edificio que alberga ambas cámaras del Congreso nacional. Tomaron oficinas de los trabajadores legislativos, rompieron puertas y ventanas, y entraron a la propia Cámara en la que sesionan los y las senadoras.

Esta historia se desarrollará con el correr de los días. El país del Norte, tan conocido por su hegemonía mundial, hoy padece lo mismo que cualquier «república bananera», según afirmó el ex Jefe de Estado George W. Bush.

¿Cómo se saldrá de esta encrucijada? Esta es una de las tantas incógnitas, al igual que lo es el futuro del Partido Republicano, un partido conservador apoyado en las influyentes elites.

El avispero se cayó cuando un hombre polémico y multimillonario decidió postularse por aquel partido al trabajo «más solitario de la Tierra». Ahora que aquella persona perdió, ¿hacia dónde irá el sello del elefante?

Al partido de color rojo (pero repulsivo al socialismo) se lo conoce en inglés con la siglas «GOP», que quiere decir «Gran Partido Viejo». ¿Se dividirán las filas entre los que están hartos de Donald Trump y lo que aún lo siguen, acabando con el bipartidismo?

El periodista ganador de varios premios Pulitzer, Thomas Friedman, insinuó en un artículo publicado en el NY Times que vendría bien un nuevo espacio ante ciertos «legisladores con comportamientos sediciosos» que siguen a Trump a donde sea con tal de mantenerse en el poder. En aquella lista situó a Ted Cruz, Ron Johnson y a Josh Hawley.

«Para que América sea sana denuevo, los republicanos necesitan romper con la falta de principios del ‘culto-Trump G.O.P.’, y empezar su propio partido conservador con principios. Es urgente«. Así de tajante fue el periodista, sin dejar de reconocer que «no es fácil (o agradable) fracturar un partido establecido».

Con su pluma, Friedman trata de seducir a líderes de negocios y legisladores de centro-derecha para que se animen a armar este espacio: «Incluso si solo un pequeño grupo con principios rompe y forma su propia coalición conservadora, ellos van a conseguir una enorme influencia en el Senado actual, estrechamente dividido».

Link al artículo del NY Times: