Política Reflexión

Odiadores hay en los dos lados

Con ver la televisión unos pocos minutos se puede obtener un pantallazo de la situación política actual de la Argentina. Y también se puede aprender sobre el arraigamiento de la violencia en nuestra especie.

En la noche del martes 2 de febrero, en el canal Todo Noticias, el periodista Nelson Castro responde luego de la publicación de la revista científica The Lancet que confirma la efectividad de la Sputnik V (llamada también vacuna rusa). Él fue uno de muchos que cuestionó el proceso de elaboración de los rusos. Hacía una diferencia entre las vacunas occidentales (sometidas a rigurosos procesos reconocidos internacionalmente) y la que se elabora en el Instituto Gamaleya, que al depender del Estado tiene otras facilidades y por consecuencia llegó a la luz más rápido. A Putin le gusta llegar primero, y con campaña de desprestigio y todo, lo logró. El doctor Castro, con sus años en el oficio, no puede negar que algo hubo (y seguramente seguirá habiendo) para instalar la desconfianza hacia la Sputnik V, pero tampoco puede afirmarlo publicamente por el rol que tiene.

Una persona con el rol opuesto se encuentra en el mismo momento en C5N. Se trata de Anibal Fernández. El ex Jefe de Gabinete llamó «mamerto» a un ex Presidente. ¿Cuál de todos? Exacto, estaba hablando de Macri. Pero antes de eso no fue tan violento, sino que se refirió a él como «este tipo». Esa la podríamos dejar pasar porque no vamos a negar que es una expresión coloquial, así como tampoco vamos a negar que a la Vicepresidenta Cristina Kirchner le han dicho (y le dicen) cosas peores que «esa tipa». Pero quiero creer que ni a Cristina ni a Mauricio le afectan las cosas que dicen sobre ellos. Estoy seguro de que hasta les sirve para descubrir más a fondo la naturaleza del ser humano.

Si esto fuera un ejercicio de matemática ¿Cuál sería el problema a resolver? El del respeto a la institucionalidad, y por consecuencia a nuestra propia patria. Y también el respetar al otro por su mera condición de ser humano, pero quizá eso es pedir demasiado.

Los insultos, las mentiras, la mala onda, el hostigamiento, y mucho más está sumergido en la sociedad, así como también lo está en la política. Pero que no salte nadie a decir «así de divididos estamos los argentinos, no tenemos solución». No, esto pasa hasta en los mismísimos Estados Unidos. ¿Con el ataque al Capitolio estadounidense no quedó claro que ningún país se salva del salvajismo humano, por más potencia que sea?

En TN el programa era el del psicólogo Diego Sehinkman. Allí Castro dijo, en pocas palabras, que el kirchnerismo al hablar de «odiadores» en realidad muestra su propia obstinación con el odio. Creo que, con voluntad e interés, cualquiera puede reconocer que las diferencias ideológicas existen y que hay gente violenta en los dos lados. En algún bando se pueden destacar más los mentirosos y en el otro los soberbios, coincidiendo ambos en algo: la hipocresía. Pero cómo un chico de 19 años va a tener el tupé de juzgar a esos muchachos…

Funcionamos así. Porque esta es la manera en que podemos subsistir sin ir a las piñas. Saber disfrutar de las olas medianamente tranquilas es una virtud que se aprende luego de vivir en tiempos… ¿Cómo decirlo? Poco pacíficos.

Que se tiren con palabras y no con balas ya es bastante. Y no hablo de los peronistas y antiperonistas, sino de los y las humanas en general. Quizá algún día no nos odiemos más, asumiendo el riesgo de que al mismo tiempo todos y todas digamos adiós, porque vivir con otros es conflictivo, pero a la vez necesario.

0 comments on “Odiadores hay en los dos lados

Deja un comentario