La «convivencia» en la Argentina en los años 70 era extraordinariamente violenta y la dictadura fue el paroxismo de esa violencia», declaró en España el escritor argentino Eduardo Sacheri, quien se encuentra promocionando su último libro «El funcionamiento general del mundo», presentado en Buenos Aires a mediados del año pasado.
«Nuestra concepción de la convivencia – explicó a la agencia EFE -, era violenta porque había toda una sociedad que creía que la interacción se basaba en la imposición de la fuerza, del control».
Aunque dijo no tener una mirada optimista del país, consideró que, sí, Argentina «fue capaz de dejar la violencia atrás y aprender a convivir sin pretender anular al otro».
«Malvinas fue una guerra de 70 días en que nos vendieron 65 días de fiesta», afirmó también, según tituló el «El País».
Adorado, entre otras cosas, por sus cuentos, entre ellos «Esperando a Tito», Sacheri volvió a abordar la adolescencia y un torneo escolar: «Cualquier juego, y el fútbol también, es un mundo pequeño donde ganar es vivir y perder es morir», acotó en manifestaciones a «La Vanguardia», de Barcelona.
Sacheri es autor de «El secreto de sus ojos», que fue llevada al cine y ganó el Óscar ala mejor película internacional.

«Lo que me condujo a escribir es tratar la vida que me ha tocado vivir, poblada de gente común, pero las emociones, los temores y los sentimientos no son comunes: somos seres ordinarios habitados por cosas que no lo son, y el papel de la literatura es alumbrar eso», aseguró a EFE.
En su novela habla del inesperado viaje en coche que Federico Benítez emprenderá con sus hijos adolescentes desde Buenos Aires a la lejana Patagonia. En cuatro días de viaje, este hombre ensimismado y torpe contará la historia de su desangelada adolescencia y del Primer Torneo Interdivisional de Fútbol del Colegio Nacional Normal Superior Arturo Del Manso, jugado en 1983.
Como su protagonista, Sacheri fue testigo en su adolescencia del regreso de Argentina a la democracia desde la dictadura militar, una experiencia vivida desde la escuela que, considera, es «una caja de resonancia interesantísima de la sociedad».
Y en la escuela de su novela se desarrollará un torneo de fútbol que se convertirá para su protagonista, y gracias a una profesora, en un «laboratorio» del mundo.
«La vida es muy compleja, contradictoria y confusa y los juegos nos dan un puñadito de reglas y objetivos». Pero también – apuntó – existen las «trampas», lo que lo llevó a preguntarse cómo será de importante ganar para que estemos dispuestos a humillarnos para vencer.
Sacheri abordó además el acoso escolar, de cómo era en su adolescencia y cómo es ahora. En la actualidad, señaló, «es más visible y está bien porque es más ‘hablable’ y, en consecuencia, eso hace la realidad más modificable». Pero opinó, no obstante, que «la crueldad humana va mudando sus estrategias».
Así, los hijos del protagonista se asombran de la «crueldad corporal» del acoso escolar en los años 80 mientras que su padre les habla de la «crueldad virtual» de esas prácticas en la actualidad, más duraderas y causantes, en definitiva, de «marcas más profundas».
Un diálogo generacional que busca evitar la ingenuidad de la idea de que hay un momento mejor que otro, resaltó Sacheri, quien también opinó que «cada uno tiene sus zonas más oscuras». También habló de la función de los maestros que, para el autor, deben combinar «el conocimiento, la afectividad, la exigencia y el buen humor».
Los dos adolescentes van descubriendo facetas y vivencias de su padre desconocidas para ellos, algo que los adultos hacen para «evitar compartir las zonas más oscuras y frágiles del pasado como una forma de protección», reveló.
0 comments on “El fútbol es un laboratorio del mundo, según Sacheri”