¿Y qué hacés cuándo no hacés nada?, le preguntaron a Luis Alberto Spinetta, en 2008, en el diario La Nación. «Hago pan, hago pizza, preparo una comida tailandesa o mexicana…
Me encanta cocinar, gran desenchufe. El intelecto está aplicado a un lugar tan diferente… Cocinar contrabalancea la angustia del que pronto se va a meter con algo arduo, porque recibe una voz desde adentro.
Y entonces ahí ya no hay otra que tirarse sobre un papel, a sentar poesía, frases aisladas. Hay que hacer pan y hay que hacer canciones. Porque si viviera todo el tiempo haciendo poesía, música, me consumiría. Moriría rápido…
Me preservo haciendo cosas que no sean las que me consumen. Además, sin consumirte no es posible crear nada.
Qué sé yo, es un lindo balanceo que crea un mundo cerrado, o una pequeña cárcel iba a decir, un lugar que es el propio y te abstiene de un mundo con una dinámica de frivolidad y no frivolidad».
0 comments on “Spinetta inmortal”