Yeza tendría definido un sucesor del PRO, en Pinamar; el camporista se bajaría para facilitar unidad en el PJ

Depende, todo depende, canta Julieta Venegas. En Pinamar, donde reina el PRO, llevando en la furgoneta al radicalismo, Martín Yeza, pretende terminar su gestión de ocho años sin conflictos, hacer una apuesta a nivel nacional y provincial – donde, a luces vista, está todo revuelto -, y, sin usar “el dedo” (es lo que pregona hacia afuera), dejar un sucesor de su mismo espacio. No hay intención de que haya primarias, sino el propósito de que los aspirantes con mayor aceptación dentro de la comunidad acuerden entre ellos (como se hizo en Córdoba con el Fernet-Cola de por medio), quién será el mandamás.

Es difícil sonsacar definiciones tajantes. El Diario del Mar que hasta ahora venía dialogando abiertamente con los aspirantes – Matías Yeannes, Juan Ibarguren, Alejandra Apolonio, Gregorio Estanga (peronista), Alejandro Oliveros (que responde a Javier Milei) y Matías Meliá (un vecinalista que se bambolea según sopla el viento) -, se topó con evasivas. Lógicas.

Por ejemplo, Lucas Ventoso – un radical progresista que no teme debatir, y al que encorsetaron en temas de seguridad que afligen a la población -, avisó a este cronista que prefería responder solo sobre temas locales y no político-electorales. Antes, por una radio, había confesado que mantenía conversaciones “calientes” por teléfono con Yeza y que no se bajará de su carrera – que le viene siendo esquiva -, hacia la Intendencia con sede en Bunge y Shaw.

¿Es tan neutro Yeza como pregona? ¡Ummm!. Cerrados los canales directos, El Diario del Mar, pudo saber que el actual jefe de los equipos técnicos del diputado Cristian Ritondo, mira con simpatía que la poltrona la ocupe su «pollo» Ibarguren, un joven de formas agradables, un tanto “verde” para los más avezados, pero incondicional de Martín, de quien fue compañero de colegio. “Ya tendrá tiempo de curtirse”, se dijo. «Está lanzado», se acotó. 

Yeannes, un “objetivista” con personalidad que muestra uñas de líder, no respondió las consultas periodísticas y la solícita docente y concejal Alejandra Apolonio – con la camiseta puesta de Patricia Bullrich -, estaría trabajando para incrementar las chances del «entrador» Ibarguren, secretario de Turismo y Desarrollo Económico. No pasará desapercibida. De hecho, es una de las más activas en las redes sociales.

Yeannes es PRO. Claro, con “matices marcados”. Descree por caso de las formas violentas de Milei, quien curiosamente tiene una aceptación en el partido balneario muy superior al candidato local Oliveros.

Pinamar tiene predominio de clase media y una concurrencia turística ABC 1 – refractaria a los piquetes, planes y usurpaciones de terrenos -, y el camporista Gregorio Estanga (otro que dilató encontrarse, con diferentes excusas, con El Diario del Mar), estaría por dar un paso sorprendente. Hay un rumor amplificado: resignaría ir por un nuevo intento para el Ejecutivo, habilitaría una interna (que, como peronista, siempre es incorregible) y marcharía hacia un cargo legislativo. Aprendió que solo acercar “el bochín” no alcanza. Cansa y genera frustración, se lo hacen notar sus compañeros. Tiene pocas pulgas. Y una consigna: «Nada sin Cristina».

Ibarguren le confió en su momento a este periodista que hay una dependencia natural del entramado doméstico con lo que pasa a nivel nacional. Aunque, con razón, acotó que en Pinamar se conocen todos y hay un mejoramiento – que Estanga rechaza – innegable frente a las anteriores administraciones de Yeza. Con fallas y falencias, que los habitantes recitan públicamente en lugares públicos. Este portal, por ejemplo, escuchó como un abogado previsionalista casado con una berlinesa, munido de barbijo con los colores de Ferro Carril Oeste, despotricó en un supermercado por el alto salario que estaría percibiendo el jefe comunal (no se menciona porque no hay certeza). Yeza, ratifica una y otra vez que no se presenta a la reelección para cumplir con la promesa hecha a la ciudadanía y a la exgobernadora María Eugenia Vidal, en proceso de desensillar. Encomiable.

En signo de interrogación debería ponerse que determinación adoptará Yeannes, jefe de gabinete, si como se afirma en algunas secretarías, lo de “Ibarguren es inamovible” y sólo se espera el momento oportuno para comunicarlo.

En ese caso, quedarían boyando Ventoso y algún que otro peronista potable. Además, jóvenes y no tan jóvenes seducidos por el aleonado Milei, no simpatizan con Oliveros, pero sí con José Luis Espert (el economista que se acercó a Juntos y en las últimas horas cometió la «imprudencia» de tuitear contra Mauricio Macri). Incluso adhieren a una estructura del Partido Demócrata, en contacto con el vecinalista Matías Meliá, dueño de El Pionero.

Hasta anoche, el portal no logró comunicarse con el jefe de gabinete Yeannes, pieza central de la administración Yeza. Fue tanta la insistencia, que un colaborador – no él en persona -, a regañadientes comentó lo obvio: el panorama, por el contexto nacional y del juego interno en el PRO pinamarense, es «muy incierto». Se animó a deslizar, incluso, el nombre de un «tapado»: no Alejo Yezza (excelente futbolista), como se insinuó «conspirativamente» en una nota anterior, sino el de Javier Pizzollito, el mediático piloto de carreras y concejal. Su padre, se ilusiona con esa posibilidad hablando con los vecinos. Tiene un perfil «ganchero», como supieron exhibir, entre otros, Terranova, Reutemann, Palito Ortega y Scioli. ¡Ah, los 90 menemistas!

«Eso sí Matías (por Yeannes) seguirá trabajando con su equipo para acceder por los votos a la Intendencia», sorprendió. «No se bajará así nomás», cerró.