El beso de Darío
Por cuestión de minutos, Augusto ve el beso de un filósofo con su pareja. El amor entre el padecer de la ciudad, los deberes del estudiante, y el café que acompaña hasta la hora de cerrar el local.
Por cuestión de minutos, Augusto ve el beso de un filósofo con su pareja. El amor entre el padecer de la ciudad, los deberes del estudiante, y el café que acompaña hasta la hora de cerrar el local.
El cuento zen funciona como una espada que corta el nudo de la mente. Los siete tarros de oro dejan más de una moraleja: la avaricia empobrece los espíritu y el desapego contribuye a la felicidad.
¿Cómo se divierte un simulador? Disfrazarse es un juego que incorporamos desde pequeños, pero cuando la adultez llega las cosas se vuelven más serias. O al menos las consecuencias lo son.
¿Quienes necesitan sangre para sobrevivir? Un mosquito molesto, zumbando como helicóptero, podría estar trabajando a favor de algún ser en busca del elixir que llevamos dentro.
Un excompañero – amigable y algo escondedor -, del diario Río Negro, comentó que este cuento de Fabián Casas, en @elDiarioAR), es el mejor del verano, lejos. Gracias por el fuego.
La noche se ve interrumpida por un ser que grita. Con sus sonidos provoca un malestar en el vecino que, recién cuando se levanta de la cama, asusta al alborotador.
Mempo Giardinelli escribió este cuento durante su exilio en México, en 1980, pero se publicó en la Argentina, 10 años después de restaurada la democracia, en 1993. Está dedicado a Héctor Schmucler, in memoriam.
En las leyendas de Las Mil y una noches, algunos reyes, disfrazados, incursionaban en sus pueblos de Medio Oriente, para enterarse de lo que pasaba fuera del palacio. Ninguna semejanza con este cuento cómplice del Heladero y la Presidenta.
Ernest Hemingway (1899-1961), fue un gran periodista y escritor, que convertía sus emociones en palabras. En este relato, creado en el Hotel Riviera, describe la insatisfaccion de una mujer a la que no le resultaba agradable ser un pobre gatito bajo la lluvia.
Cuentista consagrado, Guillermo Martínez invita a «pasar la voz» y leer el primer libro del género de Dafney Casoy: Cierto bienestar en la punta de los dedos.