Tras el fallido legislativo, el Ejecutivo se apresta a decretar la habilitación para que arriben a la Argentina dosis contra el coronavirus de los laboratorios Pfizer, Moderna y Janssen.
En un acto en La Plata, junto con el Gobernador, la Vicepresidenta, reclamó dejar de lado la «anti política» y aseguró que con las vacunas «vamos a salir todos los argentinos y argentinas».
Luego de reafirmar que la vacunación viene «viento en popa», el Gobernador habló de la segunda ola del coronavirus y aseguró que en la recuperación, el Estado se pondrá a la cabeza de la inversión pública.
Tras la aclaración hecha llegar por el titular de América Latina de Covax, la ministra Vizzotti golpeó la mesa: pidió terminar con el uso político de la vacuna Pfizer. «Dejen de mentir», dijo.
El Presidente y sus principales colaboradores recibieron ayer en Ezeiza una carga de millón de dosis de Sinopharm, de Beijing. Se intensificará la campaña en un momento crítico por los contagios y muertes por COVID-19.
Espejo donde se mira el gobierno de la Argentina, el Bundestag, a impulso de la canciller Merkel, activó toque de queda nocturno y aplicó restricciones a las clases presenciales.
La ministra de Gobierno bonarense, María Teresa García, ratificó el adelanto de Humanidad: dijo que sería «irresponsable» realizarlas en invierno, en medio de un segundo brote pandémico.
Pietragalla dijo que «no hubo en Formosa violaciones sistemáticas a los derechos humanos». Recibió, en el marco de la pandemia, denuncias sobre «atropellos puntuales» a las que dio curso.
Mientras el gobernador mendocino Suárez, dijo que es segura y eficaz la vacuna fabricada en Rusia, su antecesor y titular de la UCR, Cornejo, sostuvo lo contrario.
Al detallar la situación sanitaria y las próximas medidas para la temporada de verano, el gobernador pidió desactivar peleas electorales inconducentes.
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