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2 x 1: Freno de mano en el Congreso y en la calle

El Poder Judicial en la Argentina, con el voto de tres de los cinco miembros de la Corte Suprema, decidió el día 5 de mayo que de los 700 militares presos culpables de ser partícipes del genocidio efectuado por la última dictadura militar, cerca de 300 pudiesen quedar libres a partir del fallo titulado «2 x 1». El alzamiento de magistrados de instancias inferiores contra esta medida viene en escala. Y está llegando a su cumbre más alta, es decir, a la revocatoria del mismo, con potenciadores como la marcha de este miércoles 10 de mayo.

En cinco días, todo un país se enteró de un hecho que nos podría hacer ir marcha atrás. No unos pequeños pasos, sino decenas de ellos, en materia de derechos humanos y, por sobre todo, justicia.

La indignación trascendió a los históricos organismos de Derechos Humanos, tildados por algunos medios como «kirchneristas», y llegó a ser un reclamo de todo el pueblo que se manifestará hoy en las calles.

Humanidad accedió a información exclusiva de cómo será la manifestación del #10M: Las organizaciones entrarán más tarde a la plaza para dejar ingresar primero a la gente que se movilice por sus propios medios.

Una de las recomendaciones expresas a los manifestantes es que «no se respondan a ningún tipo de provocación o agresión hacia los mismos», para no empañar una marcha que representa el reclamo más importante de estos últimos años. La inclusión es absoluta. Abarcará «desde el troskista hasta los militantes del PRO» enfadados con la sentencia.

El objetivo es visibilizar a una multitud tan grande que ningún funcionario del Estado se atreva a a pronunciarse a favor del 2×1 a un genocida.

Las oradoras del acto serán Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo, Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo y Lita, de Familiares. A las 11 de la mañana se realizará una conferencia de prensa en el Congreso de la Nación con políticos de todos los espacios, «desde la Izquierda hasta Federico Pinedo», según supo Humanidad.

Sectores influyentes del peronismo parlamentario también comentaron a Humanidad que los tres jueces que beneficiaron al represor Luis Muiña – Rosatti y Rosenkratz, ambos designados a propuesta de Macri, y Highton de Nolasco, quien se niega a jubilarse a los 75 años, como lo dispone la Constitución de 1994 -, fueron «presionados» por un sector del gobierno. Agregaron, que por eso hubo urgentes negociaciones para encontrar una fórmula de consenso en el Congreso y que sería deseable un pronunciamiento expreso del Presidente de la Nación.