Una mañana distinta

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Me encontraba en un sitio dormido. No sabía en qué lugar exactamente, pero sí que lucía tener un momento profundo y placentero. Traté de despertarme una y otra vez, pero no podía. A través de una ventana, podía ver el mundo pasar en frente mío. Podía verme a mi mismo dormir.

¿Cómo es esto posible? ¿Acaso había pasado a otra realidad humana? Esas y otras preguntas me surgían en el momento, pero nada podía hacer en esa situación, donde mi cuerpo, parecía un fantasma.

Tampoco estaba muerto. Sentía mi corazón later y mi cuerpo respirar. Un mundo de dudas y estupefacción, hasta que pude ver más allá…

Escuche mi mente hablar. Sentí mis piernas moverse. Y por sobre todo, capté el sonido de un incesante timbre.

Pude saber que no estaba perdiendo la cabeza o en otra dimensión. Sino que me encontraba durmiendo profunda y placenteramente.

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